El líder de la oposición de Mozambique, Venancio Mondlane, regresó a su país el jueves, después de huir en los días posteriores a las reñidas elecciones de octubre que provocaron manifestaciones en las que decenas de manifestantes murieron.
Mondlane dice que la encuesta del 9 de octubre estuvo amañada y ha llamado a sus seguidores a salir a las calles en toda la nación del sur de África de 35 millones de habitantes.
Se sintió una fuerte presencia de la policía antidisturbios en las zonas que rodean el aeropuerto internacional de la capital, Maputo, donde miles de personas se reunieron para dar la bienvenida a Mondlane.
Un testigo de Reuters dijo que se dispararon gases lacrimógenos contra la multitud en el área y que se apostaron francotiradores en los edificios alrededor de la base aérea.
Las protestas han continuado, esporádicamente, durante más de dos meses, y el regreso de Mondlane podría echar más leña al fuego.
El grupo de seguimiento de la sociedad civil Plataforma Decide dijo que al menos 278 personas habían muerto en las protestas desde mediados de octubre, cuando la comisión electoral anunció los resultados, ampliando el medio siglo en el poder del partido gobernante Frelimo.
El líder de la oposición, Mondlane, continúa luchando contra la derrota en las elecciones:
Frelimo ha gobernado Mozambique desde el fin de la guerra contra el dominio colonial portugués en 1975, aferrándose a lo largo de una guerra civil de 15 años que mató a un millón de personas antes de una tregua en 1992.
Los disturbios del año pasado perjudicaron a las empresas e interrumpieron el acceso fronterizo con la vecina Sudáfrica, mientras que algunas personas huyeron, lo que abre una nueva pestaña hacia los vecinos Malawi y Eswatini en medio de la violencia.
En diciembre, el tribunal superior de Mozambique confirmó la victoria electoral del partido gobernante Frelimo –a pesar de múltiples informes de observadores de que no fue libre y justa–, lo que desencadenó una nueva ronda de protestas.
El recién elegido presidente Daniel Chapo prestará juramento la próxima semana, otro posible punto álgido en la crisis política de Mozambique.
Chapo y Frelimo niegan acusaciones de fraude electoral.