La remontada del Arsenal por 3-1 contra el Brentford en el Gtech Community Stadium bien podría ser su actuación decisiva de la temporada. Con Bukayo Saka, Declan Rice y Kai Havertz no disponibles y un virus de enfermedad según se informa Al impactar al equipo, fue una prueba de su profundidad y resistencia contra uno de los equipos locales más fuertes de la Premier League.
Brentford, invicto en ocho partidos en casa esta temporada, parecía dispuesto a ofrecer un duro desafío. En cambio, el Arsenal demostró por qué son auténticos aspirantes al título.
Brentford golpeó primero de manera típica, aprovechando un raro error de Martin Odegaard. Bryan Mbeumo castigó el pase flojo del capitán del Arsenal con un disparo raso que superó a David Raya, dando a los locales la ventaja después de sólo 13 minutos.
Fue el estilo directo de Brentford en su máxima expresión, y casi duplicaron su ventaja momentos después, cuando el disparo de Keane Lewis-Potter se le escapó a Raya antes de que el español lo recuperara de la línea.
Pero la respuesta del Arsenal fue rápida y despiadada. Al minuto, Gabriel Jesús empató el marcador, reaccionando más rápido a un rebote en el área después de que Brentford no lograra despejar sus líneas. Era el tipo de instinto depredador por el que se ha criticado que le falta al brasileño, pero su actuación aquí silenció esas dudas.
Los Gunners tomaron el control a principios de la segunda mitad. Mikel Merino aprovechó un despeje perdido en un córner para poner al Arsenal por delante. Tres minutos más tarde, Gabriel Martinelli añadió el tercero con un remate sereno tras un centro desviado de Ethan Nwaneri.
A los 17 años, el debut completo de Nwaneri en la Premier League fue un momento destacado, ya que mostró una madurez más allá de su edad y contribuyó a los dos goles de la segunda mitad.
El equipo de Mikel Arteta demostró resiliencia y adaptabilidad. Sin la creatividad y el estilo de Saka, confiaron en el esfuerzo colectivo y la presión de alta intensidad. Este no era el fútbol fluido que los fanáticos del Arsenal adoraban bajo Arsene Wenger, pero fue efectivo, pragmático e indicativo de un equipo serio en desafiar al Liverpool por el título.
La actuación destacó la importancia de la profundidad del equipo. Jesús, Martinelli y Nwaneri dieron un paso al frente en ausencia de Saka, mientras que la defensa se mantuvo firme a pesar de los primeros titubeos. Puede que el Arsenal no siempre deslumbre, pero su capacidad para lograr resultados contra oponentes duros es el sello distintivo de los campeones potenciales.
Esta victoria, contra un equipo de Brentford que sólo había sido derrotado una vez en casa esta temporada, envía un mensaje claro. El Arsenal tiene el valor, la profundidad y la determinación para enfrentarse cara a cara con el Liverpool. Para los hombres de Arteta, así es como se construyen las campañas para ganar títulos.