Europa seguirá enfrentando desafíos en 2025 en medio de incertidumbres políticas internas y eventos globales, como las amenazas arancelarias de Trump y la desaceleración de China. Es probable que estos factores sigan pesando sobre el desempeño del mercado, particularmente en los sectores bancario y de fabricación de automóviles.
Los mercados bursátiles europeos han tenido en general un desempeño inferior al de sus pares globales, particularmente Wall Street, durante todo el año. Varios factores han contribuido a esta tendencia, incluida la falta de componentes tecnológicos sólidos, la inestabilidad política, la desaceleración de China y las tensiones geopolíticas.
De cara al futuro, se espera que estos desafíos persistan en 2025, con dos acontecimientos globales clave que desempeñarán papeles fundamentales: la presidencia de Trump y la trayectoria de crecimiento de China. A nivel interno, la agitación política alemana y francesa seguirá siendo un lastre importante para la confianza del mercado.
La amenaza arancelaria de Trump
Las perspectivas económicas europeas están estrechamente ligadas a los mercados globales, y muchas empresas dependen en gran medida de los ingresos internacionales. Esto hace que los aranceles propuestos por Trump sean una preocupación crítica, especialmente para Alemania, la economía más grande de Europa.
Durante su campaña presidencial, Trump amenazó con imponer aranceles a los fabricantes de automóviles alemanes a menos que trasladaran su producción a Estados Unidos. «Quiero que construyan sus plantas aquí», dijo, calificando los aranceles como «una de las palabras más hermosas».
El mes pasado, anunció planes para imponer nuevos aranceles del 25% a Canadá y México, y un 10% adicional a China, a partir de su toma de posesión en enero. Aunque no se han confirmado aranceles específicos dirigidos a la eurozona, las acciones del fabricante de automóviles europeo experimentaron una fuerte liquidación el día del anuncio, lo que subraya sus vulnerabilidades a la dinámica del comercio global.
Si Estados Unidos continúa imponiendo aranceles a los productos europeos, el sector de fabricación de automóviles podría estar entre los más afectados. Ya bajo la presión del prolongado conflicto en Ucrania y la débil demanda en China, la industria automotriz europea enfrenta una recesión cada vez más profunda.
El índice Euro Stoxx Automobiles & Parts ha caído un 13% en lo que va del año, lo que lo convierte en uno de los sectores con peor desempeño en los mercados europeos, en contraste con el repunte del 7% en el índice más amplio Euro Stoxx 600. Las acciones de los fabricantes de automóviles alemanes, incluidos Mercedes-Benz, Porsche, Volkswagen y BMW, han sufrido caídas del 13% al 25% este año.
Débiles demandas de los consumidores chinos
La lenta demanda de los consumidores chinos ha sido un factor clave que afectó el desempeño del mercado europeo este año, particularmente en las acciones de consumo de lujo. A pesar de las medidas de estímulo en curso, la recuperación económica de China ha estado flaqueando.
«A menos que las autoridades chinas opten por estimular la demanda interna, es poco probable que el estímulo proporcione un impulso sostenido a las acciones europeas, y el efecto positivo de dichas medidas es relativamente limitado», dijo Michael Brown, estratega de investigación senior de Pepperstone London.
Como nota positiva, el gobierno chino recientemente hizo su más firme promesa de impulsar la economía a través de «una política fiscal proactiva y una política monetaria de flexibilización más moderada».
Los economistas anticipan que China reducirá aún más las tasas de interés y aumentará su nivel de déficit en 2025. Los funcionarios chinos también han enfatizado la prioridad de mejorar la demanda de los consumidores internos durante el próximo año. Si estas políticas se implementaran efectivamente, el sector consumidor europeo podría experimentar una recuperación significativa.
Sin embargo, los riesgos persisten. Una guerra comercial potencialmente renovada entre Estados Unidos y China podría devaluar aún más el yuan chino, erosionando el poder adquisitivo de los consumidores y reduciendo la demanda de bienes europeos.
Inestabilidades políticas
Las incertidumbres políticas en Francia y Alemania seguirán siendo ciertamente un factor bajista para las acciones europeas. El mercado de valores francés ha tenido el peor desempeño en las principales economías globales, y el índice de referencia CAC 40 registró un crecimiento negativo este año, en contraste con fuertes repuntes en Estados Unidos y partes de Asia.
En Alemania, sin embargo, el DAX reflejó las tendencias globales y alcanzó nuevos máximos, gracias al desempeño superior en los sectores de tecnología y defensa. Los mercados seguirán de cerca las elecciones anticipadas alemanas de febrero, provocadas por las consecuencias de una coalición gobernante, que se adelantan siete meses a lo previsto. Sin embargo, las negociaciones de coalición de partidos podrían tardar meses en concretarse.
Mientras tanto, Francia sigue lidiando con una creciente deuda pública y un estancamiento político en torno al presupuesto de 2025. Con una deuda pública que alcanza el 112% del PIB y una agitación política en curso, el sector bancario enfrenta una presión creciente en medio de preocupaciones sobre las finanzas públicas.
Se espera que la ausencia de un liderazgo estable en las economías más grandes de Europa afecte la confianza del mercado.
Michael Brown señaló: «Los activos de la eurozona probablemente seguirán teniendo una prima de riesgo mayor que sus pares».
Esta mayor prima de riesgo se refleja en el aumento de los rendimientos de los bonos gubernamentales, lo que podría limitar el endeudamiento y la liquidez.