A pesar de los asombrosos desafíos, encontró esperanza y resiliencia en sus historias.
Los casi 19 meses de conflicto implacable en Sudán han devastado a millones de personas, y los niños son los más afectados por la crisis.
Más de cinco millones de niños han sido desplazados forzosamente, según la ONU.
En respuesta, Unicef y sus socios han estado entregando suministros de salud críticos, realizando pruebas de desnutrición y ayudando en espacios seguros donde los niños pueden aprender, jugar y recibir apoyo.
Una experiencia compartida de conflicto
Ishmael Beah, activista de derechos humanos y ex niño soldado reclutado por la fuerza cuando tenía 13 años en Sierra Leona, ha trabajado con UNICEF desde su nombramiento como Embajador de Buena Voluntad en 2007.
Su estancia en Sudán lo puso cara a cara con niños en campos de desplazados, muchos de los cuales han sufrido traumas inimaginables.
En un espacio amigable para los niños apoyado por UNICEF, pudo compartir su propio viaje, creciendo en medio de un conflicto desgarrador. A su vez, los niños hablaron sobre sus sueños para el futuro.
Estos espacios brindan oportunidades para que los niños vulnerables aprendan, jueguen, interactúen con amigos, reciban apoyo emocional y comiencen a recuperar cierta sensación de normalidad.
“A pesar de los increíbles desafíos que enfrentaron al huir de sus hogares, demostraron una sabiduría increíble que sirve como base de su resiliencia”, dijo Beah.
“[The children of Sudan] tienen una fortaleza que merece reconocimiento y respeto y no permiten que este conflicto destruya sus sueños de ser médicos, ingenieros o artistas”, añadió.
El futuro de la juventud de Sudán
Las historias de los niños se hicieron eco de la crisis más amplia que se desarrolla en Sudán, ahora una de las crisis de desplazamiento más urgentes del mundo. Con frecuencia, las familias se ven obligadas a huir, sólo para ser desplazadas nuevamente a medida que se extienden los combates.
Las niñas han soportado una carga particularmente pesada, enfrentando riesgos aterradores para su seguridad, incluidas violaciones y otras formas de violencia sexual.
Sólo entre enero y septiembre de 2024, Unicef verificó más de 1.500 violaciones graves contra la infancia.
“Sin una acción urgente y recursos adicionales, Sudán corre el riesgo de sufrir una catástrofe generacional que tendrá graves implicaciones para el país, la región y más allá”, advirtió Sheldon Yett, representante de UNICEF en Sudán.
Beah enfatizó la resiliencia y determinación de la juventud sudanesa y dijo: “[The children of Sudan] son notablemente inteligentes, ingeniosos y esperanzados para el futuro de Sudán.»
«Los jóvenes sudaneses que conocí no planean renunciar a su nación y tampoco quieren que el mundo lo haga», añadió.
Un llamado a la acción
La visita del Embajador de Buena Voluntad coincidió con el lanzamiento del Llamamiento global de Acción Humanitaria para la Infancia 2025 de UNICEF el 5 de diciembre.
El llamamiento busca 9.900 millones de dólares para proporcionar ayuda vital a 109 millones de niños, con Sudán representa la segunda mayor solicitud de financiación.
«Debemos actuar ahora, los niños de Sudán no pueden esperar más», instó el representante de UNICEF en Sudán.