“Ahora hay 6.000 recordatorios de que la comunidad internacional le está fallando al pueblo de Myanmar,» el Consejo de Derechos Humanos-expertos designados afirmaron en un comunicado de prensa el lunes. “Es hora de un cambio, empezando por sacar este desastre de las sombras de la atención internacional”.
Se necesita una ‘corrección de rumbo’
Los expertos pidieron una “corrección de rumbo” urgente en la respuesta internacional, enfatizando que si bien las acciones específicas han demostrado ser efectivas (con sanciones que reducen en un tercio la adquisición de armas por parte de la junta), las medidas actuales “siguen siendo extremadamente inadecuados y carecen de la coordinación y la focalización estratégica necesarias para brindar el apoyo que el pueblo de Myanmar necesita y merece”.
Instaron a aumentar la asistencia para las organizaciones de la sociedad civil que documentan abusos y entregan ayuda humanitaria.
“Los gobiernos y los donantes también necesitan aumentar significativamente la asistencia. a organizaciones de la sociedad civil que documentan abusos contra los derechos humanos, protegen a las poblaciones civiles y entregan ayuda humanitaria que salva vidas”.
Los expertos revelaron que la evidencia reciente demuestra que la presión internacional coordinada puede dar resultados.
“Sabemos que la acción internacional marca la diferencia. Hemos documentado que ha reducido el acceso de la junta a las armas que utiliza para atacar a civiles”, dijeron los expertos, tras la publicación del informe ‘Comercio mortal de mil millones de dólares’ del Relator Especial de la ONU, Tom Andrews.
Violencia brutal e inhumana
Desde que tomaron el poder, “miles de vidas han sido segadas por ataques indiscriminados de los militares, que a menudo tienen como objetivo viviendas e infraestructuras civiles”.
“Muchas víctimas han sido torturadas hasta la muerte. Otros han sido sometidos a actos equivalentes a desaparición forzada antes de su ejecución. Las decapitaciones, el desmembramiento y la desfiguración de los cuerpos son sorprendentemente comunes”, afirmaron los expertos.
Según informes creíbles, Casi 2.000 personas han muerto bajo custodia militar, 365 víctimas ejecutadas con disparos en la cabeza y 215 quemadas vivas.. Los expertos detallaron cómo “los asesinatos ilegítimos cometidos por las fuerzas de la junta son comunes y se caracterizan por su brutalidad e inhumanidad”.
La campaña de represión de los militares va más allá de los asesinatos. Más de 21.000 personas han sido arrestadas desde el golpe de febrero de 2021 y permanecen detenidas, muchas de ellas recluidas en régimen de incomunicación. Los expertos expresaron alarma por el uso generalizado de la detención arbitraria y la desaparición forzada para silenciar a la oposición.
“Muchos están recluidos en régimen de incomunicación y, en muchos casos, sus familiares y abogados no tienen información sobre su suerte o paradero”, informaron.
Plan electoral espurio
Los expertos condenaron enérgicamente las elecciones previstas por la junta. “No se pueden celebrar elecciones cuando se ha depuesto a un gobierno democráticamente elegido mediante un golpe de estado inconstitucional y se siguen arrestando, encarcelando, desapareciendo, torturando y ejecutando arbitrariamente a líderes de la oposición.ni cuando es ilegal que los periodistas informen la verdad”, afirmaron.
“Es hora de un cambio, empezando por sacar este desastre de las sombras de la atención internacional. Sería inconcebible permitir que se pierdan miles de vidas inocentes más cuando las opciones para una acción efectiva por parte de la comunidad internacional siguen sobre la mesa”, concluyeron.
Los relatores especiales y otros expertos independientes en derechos humanos trabajan de forma voluntaria, no son personal de la ONU y no reciben salario por su trabajo.