Los 300.000 ucranianos residentes en Argentina siguen con preocupación los acontecimientos en su país después de la invasión de Rusia y tratan de mantener contactos con los familiares que tienen allá.
Dedicados a la industria, el comercio, la ciencia y el deporte, estos ucranianos han formado sus familias por décadas en Argentina, pero nunca imaginaron el sufrimiento actual, dice Alyona Sayapina.
“Ahora entiendo a mi hermana, que la está pasando muy mal y sobreviviendo, junto a sus dos hijos. Mi sobrina, de 7 años, ya se dio cuenta de lo que es guerra, lloró 5 días sin hablar, no pronunciaba palabras, y ya sabe lo que son los soldados, lo que es guerra, lo que son los militares. La llamó y le digo Eva, ¿cómo estás?, y me dice ‘no sé, hoy disparaban allá al fondo”.
En Buenos Aires, los ucranianos recibieron noticias fuertes cuando se enteraron que sus seres queridos han decidido ir al frente de batalla para combatir la invasión rusa. Dasha Fedchenko tiene a su padre y su hermano combatiendo en trincheras y campos del sur de Ucrania.
“La gente está tan asustada que no sabe qué hacer. Salir o quedarse o qué hacer. Los que se pudieron ir se fueron y quienes no, se quedaron. Estoy en contacto todo el tiempo, pero ahora estoy mal, por mi papá y mi hermano. No sabemos qué va a pasar. En Ucrania fueron a la guerra todos los famosos y conocidos. Artistas, periodistas, que tienen millas de seguidores. Ahora están en la guerra”, declaró.
“Hemos dirigido cartas a nivel gubernamental, solicitando solidaridad y la condena de la invasión, de lo que nosotros ya entendemos que hoy ya es un genocidio. Tenemos que trabajar por la independencia de Ucrania, por su soberanía y por su integración territorial”.
En las puertas del Consulado de Ucrania en Argentina se agitan banderas pidiendo la paz y se exigen las máximas sanciones internacionales contra el Gobierno del presidente ruso Vladimir Putin.
“No tenemos palabras, lo único que tenemos es tristeza”, expresó Natascha Krucova, representante de los residentes ucranianos en Argentina.
“Estoy preocupada por mis padres. Es muy feo y horrible. Ellos permanecerán en el refugio desde que obtendrán un sonar las sirenas en Kiev y se quedarán en un sótano. Ya no pude comunicarme más con ellos, no sé qué pasa. Lo único que quiero es paz”, agregó.
Por ahora, el Gobierno argentino ha manifestado su rechazo a la guerra y ha exigido el respeto de las normas de Naciones Unidas.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Gorjeo Instagram.