Los agricultores de toda Francia están de nuevo en marcha, protestando contra el acuerdo UE-Mercosur y argumentando que el acuerdo crearía competencia desleal.
Los agricultores de toda Francia se han movilizado en protestas generalizadas contra el acuerdo comercial UE-Mercosur, que, según ellos, aumentaría las importaciones agrícolas sudamericanas y amenazaría sus medios de vida.
La Unión Europea y el bloque comercial Mercosur, formado por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, llegaron a un acuerdo en 2019. Sin embargo, las negociaciones se detuvieron debido a la fuerte oposición de los agricultores y de varios gobiernos europeos, particularmente Francia.
A principios de este año, los agricultores organizaron protestas en toda Europa, bloqueando carreteras y edificios para exigir políticas agrícolas más justas y oponerse a las regulaciones de la UE y al acuerdo comercial.
Decenas de tractores pasaron la noche en la autopista N118 en dirección a París, cerca de Vélizy-Villacoublay, bloqueando ambos carriles, pero el bloqueo no se levantó hasta el mediodía.
Otras manifestaciones tienen lugar en Var, Vaucluse y varios departamentos del oeste y suroeste de Francia, así como en el este de Francia, cerca de Estrasburgo.
En la región de Auvernia-Ródano-Alpes, están previstos cortes de carreteras el lunes por la tarde cerca de Grenoble.
En Lyon, los agricultores han pasado la semana tapando carteles en las zonas de la periferia de la ciudad. El lunes por la mañana, una delegación se reunió en un puente en el sur de Lyon para retirar todas las señales del terreno e invitó a los diputados del Ródano a unirse a ellos para debatir.
Los agricultores dicen que el acuerdo comercial es una amenaza para sus medios de vida
El acuerdo UE-Mercosur tiene como objetivo impulsar el comercio entre la UE y las economías sudamericanas mediante la eliminación gradual de barreras comerciales, aranceles aduaneros y regulaciones estandarizadas.
Sin embargo, los agricultores franceses argumentan que el acuerdo crearía competencia desleal con las grandes granjas sudamericanas, que tienen costos de producción mucho más bajos y enfrentan menos regulaciones. Los defensores del acuerdo, por otro lado, creen que fortalecería los lazos económicos entre Europa y América del Sur.
Por lo tanto, piden la introducción de «cláusulas espejo», que impondrían a las importaciones los mismos estándares medioambientales y sanitarios que los que se aplican en Francia para salvaguardar la industria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, criticó el acuerdo e insistió en que los productores sudamericanos deben cumplir con los estándares de la UE.
De camino a Brasil para la cumbre del G20, se reunió con el presidente argentino Javier Milei en Buenos Aires y afirmó: «Francia no firmará este tratado del Mercosur tal como está».
Pero Francia podría tener las manos atadas y muchos temen que se pueda alcanzar un acuerdo parcial, dado que el país no tiene poder de veto.