Mikel Arteta ha advertido al Arsenal que no puede seguir con su actual ritmo de indisciplina.
William Saliba se convirtió en el tercer jugador del Arsenal expulsado esta temporada cuando arrastró a Evanilson en la derrota por 2-0 ante Bournemouth, después de que Declan Rice y Leandro Trossard recibieran segundas tarjetas amarillas por retrasar el reinicio a principios de esta temporada.
Desde que Arteta se hizo cargo por primera vez de Arsenal En diciembre de 2019, los Gunners recibieron un total de 18 tarjetas rojas. A ningún otro equipo de la Premier League se le han mostrado más de 13 en ese tiempo.
Las últimas tarjetas rojas se produjeron en los únicos tres partidos que el Arsenal no ha podido ganar en lo que va de año, y Arteta ha reconocido que su equipo no podrá competir por el título de la Premier League si seguir saboteándose.
«Jugar con diez hombres es evidente que hay un problema», dijo en rueda de prensa. «La verdad es que cuando analizas las tres acciones tan diferentes y el resultado de ellas, las razones son muy diferentes.
«Independientemente de eso, no podemos seguir jugando con diez hombres, especialmente a este nivel. Y ya ves cómo luchan, todos los equipos tienen que ganar partidos de fútbol. Cuando quieres hacerlo contra diez hombres durante 65 minutos, la tarea se convierte en «Es casi imposible. Entonces, tenemos que erradicar eso. Está claro por qué, la razón y cómo, no importa. Tenemos que concentrarnos y tiene que suceder».
Rechazando las afirmaciones de que el Arsenal es demasiado agresivo bajo su dirección, Arteta admitió que los jugadores necesitan cambiar algo en su enfoque de los juegos.
«Bueno, creo que por ejemplo lo que pasó en esos tres casos no tiene nada que ver con agresión en mi opinión», subrayó. «Pero sí, cada uno tiene su propia opinión. Queremos ser súper competitivos cuando lo seamos y demostremos que es genial. Cuando lo demuestras y no sale como quieres y pierdes, es otra cosa, es parte de la sentencia.»
Saliba está disponible para el partido de Liga de Campeones del martes contra el Shakhtar Donetsk, pero se perderá el gran choque del próximo fin de semana contra el Liverpool en el Emirates Stadium, resultado de una suspensión de un partido en lugar de la sanción de tres partidos que acompaña a una tarjeta roja por conducta violenta.