El turismo es el principal motor económico de las islas, pero también ha excluido a los locales del mercado inmobiliario y también está dañando el medio ambiente.
Unas 30.000 personas salieron este domingo a las calles de las diferentes ciudades y pueblos del archipiélago bajo el lema «Canarias tiene un límite».
En 2023, más de 16 millones de turistas lo visitaron y es probable que esa cifra sea mayor cuando termine 2024. Los turistas gastaron más de 20.000 millones de euros en 2023, pero eso tiene un precio.
Y aunque los manifestantes admiten que el turismo proporciona empleos cruciales, dicen que la mayoría de ellos están poco calificados y mal pagados.
Como muchas propiedades pertenecen a propietarios de segundas viviendas que no viven allí todo el tiempo, comprar una propiedad para vivir se ha vuelto prohibitivamente caro, y alquilar un apartamento asequible ha sido durante mucho tiempo una lucha.
El turismo creció un cinco por ciento el año pasado y los manifestantes dicen que es demasiado, ya que las islas se han superpoblado. Muchos sugieren que la respuesta está en atraer menos turistas y más ricos, como lo han hecho con éxito otros países.
Afecta la biodiversidad
Entre las asociaciones detrás de la última protesta se encontraba Ecologistas en Acción. Lamenta el daño que el turismo de masas ha causado a la sensible biodiversidad de Canarias, que cuenta con zonas protegidas, endemismos y ecosistemas únicos fruto de su formación volcánica.
Después de una gran protesta en abril, los manifestantes esperaban que el parlamento de las islas aprobara nueva legislación, como la introducción de un impuesto turístico, que ya se está aplicando en las Islas Baleares de España, que sufren problemas similares.
Pero, según los manifestantes, no ha habido cambios legislativos sustanciales, ni tampoco impuestos turísticos.
En Maspalomas, Gran Canaria, uno de los manifestantes, Eugenio Reyes, dijo a los medios locales que «todo sigue igual».
«No ha habido ningún contacto oficial ni se ha creado un observatorio o espacio para que la sociedad civil escuche a la ciudadanía, que tiene propuestas concretas», afirmó.