La ministra de Asuntos Exteriores de Corea del Norte calificó el domingo de «ilegal e ilegítimo» al recién creado equipo de vigilancia de las sanciones contra el programa de armas nucleares de su país.
Choe Son-hui advirtió también que los países que forman parte de él tendrán que «pagar un alto precio».
«Lo condeno y lo rechazo con vehemencia como un desafío a la justicia internacional y la violación más flagrante de la soberanía de Corea del Norte», añadió el ministro.
Estados Unidos, Australia, Canadá, Corea del Sur, Francia, Alemania, Japón, Italia, Países Bajos, Nueva Zelanda y el Reino Unido revelaron juntos el miércoles un nuevo plan para monitorear el desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte.
Se produjo después de que el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en marzo provocara el fin del seguimiento del programa de Corea del Norte por parte de un panel de expertos de la ONU, alarmando a los estados occidentales y sus aliados.
EE.UU.: «El objetivo del grupo es la implementación de las sanciones de la ONU»
«Nuestra preferencia habría sido continuar el programa anterior establecido por el Consejo de Seguridad. Ese camino se ha visto obstaculizado por la intransigencia rusa», dijo el subsecretario de Estado estadounidense, Kurt Campbell, en una conferencia de prensa en Seúl en los últimos días.
«El objetivo del mecanismo es la plena implementación de las sanciones de la ONU a Corea del Norte mediante la publicación de información basada en investigaciones rigurosas de violaciones e intentos de eludirlas», afirma el memorando publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Altas tensiones con Corea del Norte
Las tensiones son altas después de que Corea del Norte intensificó sus operaciones militares en los últimos meses. El miércoles declaró que bloqueará permanentemente la frontera con Corea del Sur para contrarrestar lo que llamó «histeria de confrontación» por parte de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses.
Unas horas antes, Pyongyang destruyó tramos de las carreteras que conectan los dos países. Se produjo como una aparente respuesta al presunto lanzamiento de drones por parte de Seúl sobre la capital de Corea del Norte para distribuir mensajes de propaganda contra Kim Jong-un.
Y las tensiones entre Pyongyang y los estados occidentales y sus aliados aumentaron aún más después de que fuentes ucranianas informaron que miles de soldados norcoreanos habían sido enviados a Rusia para luchar en Ucrania. De confirmarse, esta sería la primera participación del país en una guerra exterior.