Las inestables cosechas de aceitunas hacen que la caída del precio del aceite de oliva sea incierta. Crédito: Pixabay: Stevepb
El precio del aceite de oliva no sólo ha sido un tema polémico para los consumidores, sino también para los productores, ya que los precios continúan oscilando y prevalecen cosechas inciertas.
Durante el último año se ha convertido en uno de los temas más debatidos, sobre todo por su papel como alimento básico en todos los hogares españoles. Después de alcanzar precios que no se veían desde hace mucho tiempo, las posibilidades de una bajada de precios son una pregunta en boca de muchas personas. A pesar de que los expertos predicen una disminución en el valor de mercado del producto, esto no se traduce necesariamente en un precio más barato en el taller… o al menos no todavía. Debido a las escasas cosechas de aceitunas, la producción de aceite de oliva ha alcanzado su nivel más bajo. Las cifras anteriores muestran que las existencias de aceite de oliva ascendían a 186.000 toneladas, apenas suficiente para cubrir la demanda de dos meses. En comparación con años anteriores, en los que la norma era alrededor de 400.000 toneladas del producto, la preocupación y la tensión que sufren los productores no es sorprendente.
Las cosechas de aceituna son prometedoras, pero no se garantiza que los precios del aceite de oliva bajen significativamente
Sin embargo, la esperanza está en el horizonte. Se espera que las cosechas para 2024/2025 sean más prometedoras: los expertos han pronosticado que la próxima cosecha podría producir existencias de hasta 1,4 millones de toneladas, todavía por debajo de los promedios, pero un 65% más que la cosecha anterior. Se espera que estos aumentos, junto con las mejoras previstas en el suministro mundial de aceite de oliva, ayuden a reducir los precios en los supermercados durante el próximo año. Por ejemplo, Turquía y Portugal han confirmado buenas cosechas en sus regiones.
Es importante señalar que a pesar del aumento de la producción o del stock, es viable que los productores opten por mantener márgenes similares para salvaguardar sus negocios y recuperarse de pérdidas anteriores. Las cadenas de producción se han cobrado el precio de malas cosechas y pérdidas económicas con mayores costos de producción y una menor tasa de consumo, también afectados por los conflictos en el extranjero. En los lineales de los supermercados, los clientes pueden sentirse desilusionados con una mínima rebaja de precios, especialmente en los próximos meses, pero Gonzalo Guillén, director general de la importante empresa de envasado Acesur, ha asegurado al público que si los precios bajan significativamente, esto probablemente se hará visible. en abril o mayo de 2025.
Los clientes no pueden esperar que los precios del aceite de oliva vuelvan inminentemente a los de antes de la crisis
Lo que queda claro es que, aunque se pueden hacer predicciones y generar esperanzas, es esencial mantener la cautela, ya que los precios están determinados no sólo por las acciones sino también por cómo las perciben los mercados actuales. Es cierto que detrás de esta cadena se esconden otros factores impredecibles, como el tiempo. Actualmente se prevé que los precios eventualmente bajen a entre 5 y 6 euros, pero aún no se puede responder si volverán a los precios anteriores a la crisis. A corto plazo, es poco probable, especialmente teniendo en cuenta otras variables, incluida la competencia de otras variedades de aceite y una recuperación estable para los productores y productores de oliva.
El aceite de oliva, a menudo denominado “oro verde”, es un indicador clave para los españoles, ya que proporciona un fuerte reflejo de la salud económica del país. Sin embargo, los consumidores deben ser prudentes, no esperar cambios radicales y repentinos en los precios y evitar sacar conclusiones sobre la economía española basándose en el coste del aceite de oliva.
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