Personas teniendo una discusión. Crédito: Pixabay, StockSnap
La inteligencia artificial podría ofrecer una nueva forma de cerrar las brechas entre cuestiones transfronterizas, según un estudio realizado por investigadores de Google DeepMind y la Universidad de Oxford. La investigación sugiere que la mediación impulsada por la IA puede ayudar a resolver desacuerdos culturales y sociales generando declaraciones que reflejen puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios.
Máquina Habermas
Un sistema desarrollado por el equipo, conocido como “Máquina Habermas”, podría desempeñar un papel crucial para ayudar a las personas a encontrar puntos en común. Para los expatriados que viven en la Unión Europea, donde los diversos orígenes culturales a menudo aportan perspectivas diferentes, estas herramientas podrían ser invaluables para fomentar la cohesión y el entendimiento social.
El sistema de IA toma las opiniones de los individuos de un grupo y crea una declaración colectiva que se esfuerza por ser aceptable para todos. En un experimento en el que participaron más de 5.000 participantes, el proceso de mediación de la IA ayudó a los participantes a alcanzar un mayor nivel de acuerdo en comparación con los mediadores humanos tradicionales. De hecho, los participantes prefirieron las declaraciones generadas por IA el 56 por ciento de las veces a las creadas por humanos, según un informe de The Guardian.
Cómo funciona la mediación de IA
La Máquina Habermas funciona tomando respuestas escritas individuales de un grupo y utilizándolas para generar una declaración colectiva. Luego se invita a los participantes a calificar estas declaraciones generadas por IA, lo que ayuda a mejorar el sistema. En una segunda ronda, el sistema ofrece declaraciones refinadas basadas en comentarios, lo que permite al grupo finalizar una declaración con amplia aceptación.
Uno de los hallazgos clave del estudio fue que el proceso mediado por la IA aumentó el acuerdo del grupo en un promedio de ocho puntos porcentuales. Esto significa que alrededor de cuatro de cada 100 personas del grupo estaban dispuestas a cambiar sus puntos de vista después de la mediación de la IA, lo que podría convertir un grupo dividido en uno con una postura más unificada.
Ya sea que se trate de resolver disputas en el lugar de trabajo, desacuerdos comunitarios o debates políticos a mayor escala, una herramienta de inteligencia artificial que garantice que se escuchen todas las voces podría fomentar una mayor sensación de inclusión.
Sin embargo, como informó The Guardian, algunos expertos se muestran cautelosos acerca de las implicaciones más amplias del uso de la IA en un área tan sensible. La Dra. Melanie Garson, experta en resolución de conflictos del University College London (UCL), expresó su preocupación de que, si bien la herramienta puede ayudar a crear consenso, también podría marginar a los grupos minoritarios si sus voces son demasiado pequeñas para influir en las declaraciones del grupo.
«A veces, si es en el contexto de una relación continua, se trata de enseñar comportamientos». le dijo a The Guardian, algo que la IA tal vez no pueda lograr.
El papel de la IA en el futuro de Europa
Si bien existen reservas sobre la herramienta, el potencial de la IA para ayudar a resolver las divisiones culturales en toda Europa es prometedor. En una región donde la inmigración y las tensiones políticas pueden suscitar opiniones fuertes, dicha tecnología podría desempeñar un papel en la creación de sociedades más cohesivas. Europa tampoco es ajena a la IA, ya que España aspira a convertirse en el principal centro de IA de Europa. Sin embargo, la IA todavía está en pañales y todavía puede cometer errores, como destaca un artículo sobre el ‘Dr. Google’ y el autodiagnóstico incorrecto.