MUAC, uno de los principales museos de arte contemporáneo de México, se vio envuelto en una controversia generalizada la semana pasada después de que fuera denunciado por exhibir una pieza de Ana Gallardo hecha en homenaje a una anciana trabajadora sexual, y muchos describieron el gesto como misógino porque la pieza utilizaba palabras como «puta.»
Mientras el escándalo continuaba durante el fin de semana, MUAC inicialmente defendió la obra basándose en la libertad artística. Pero la declaración del museo de la Ciudad de México no pareció calmar el enojo público por la pieza, lo que llevó a algunos a pintar graffitis en la fachada de la institución con frases que instaban a sus líderes a respetar a las trabajadoras sexuales.
“LA VIOLENCIA NO ES ARTE”, decía una frase pintada.
Según el periódico online argentino InfobaeMUAC cerró temporalmente el show de Gallardo el domingo. El museo dijo Infobae que la muestra permanecería cerrada al público “mientras se realiza un proceso de revisión por parte de las autoridades universitarias correspondientes”.
Luego, el martes por la noche, el museo retiró por completo esa obra de arte, más otra de Gallardo.
“Las críticas del público dejaron en claro que estas piezas, realizadas hace más de una década y exhibidas en muchos contextos, ahora son cuestionables a la luz del debate sobre los límites de la práctica artística y el lenguaje contemporáneo, particularmente en lo que respecta a lucha por los derechos de las trabajadoras sexuales y otras poblaciones socialmente vulnerables”, dijo el museo en un comunicado. “La artista, junto a las directoras del MUAC, Tatiana Cuevas, y del Museo Centro de Arte Dos de Mayo, Tania Pardo, también refrendan este reconocimiento”.
Además, el museo dijo: “Debería haberse evaluado si estas piezas podrían exhibirse en nuestra realidad cultural en constante cambio. Este episodio es aún más desafortunado en relación con una creadora cuyo trabajo se realiza en colaboración con muchas mujeres diferentes de diferentes contextos que luchan por visibilizar la violencia sistemática que viven, especialmente la ejercida contra las mujeres mayores. Sabemos que los caminos seguidos por las luchas sociales y la autocrítica no son simples ni lineales, y que no siempre es posible llegar a una verdad definitiva.’
Gallardo, una artista nacida en Argentina que divide su tiempo entre México y Buenos Aires, es muy conocida en América Latina. Su CV incluye exposiciones en la Bienal de La Habana, la Bienal de São Paulo y la Bienal de Venecia.
Su espectáculo MUAC, que se inauguró en agosto, se centra específicamente en cómo aborda los problemas que afectan a las mujeres y presenta obras como Extracto para un proyecto fracasado (Extracto de un proyecto fallido, 2011-24), un texto escrito directamente en una pared del museo. Ese artículo se deriva de sus comunicaciones con Estela, residente de Casa Xochiquetzal, un refugio para trabajadoras sexuales de edad avanzada en la Ciudad de México.
La obra presenta líneas de texto sin puntuación que parecen abordar vagamente la experiencia de visitar la Casa Xochiquetzal, que no se menciona explícitamente en la pieza. Ciertas frases parecen ser non sequiturs e incluyen palabras como “puta”, aunque no siempre está claro qué voz se supone que pronuncia estas frases o qué perspectiva se canaliza.
El miércoles, en su página de facebookCasa Xochiquetzal acusó a Gallardo de no haber establecido una relación significativa con Estela, algo que, según el refugio, se demostró en la propia pieza. Si Gallardo hubiera creado un diálogo, escribió el refugio, “ella sabría que las palabras ‘prostituta’ y ‘puta’ son palabras dolorosas para los habitantes de la casa, y ahora con esta pieza los está revictimizando».
Casa Xochiquetzal acusó a Gallardo de “mentir” sobre el origen de la pieza, alegando que no mencionó que le habían pedido que no registrara las palabras de los residentes del albergue.
Una representante de la galería de Gallardo en Buenos Aires, Ruth Benzacar Galería de Arte, no respondió a una solicitud de comentarios.
El viernes, MUAC respondió a la declaración de Casa Xochiquetzal, explicando la pieza de Gallardo como parte integrante de un cuerpo de trabajo más amplio que “narra sus luchas, encuentros, desacuerdos, victorias y frustraciones frente a una sociedad que abandona a sus ancianos”. El museo enfatizó que estaba comprometido con la libertad de expresión.
“El MUAC no es ajeno al sentir de la comunidad: la solidaridad con nuestras poblaciones más vulnerables es un valor que guía nuestro trabajo”, afirmó declaración del museo dicho. “Hemos establecido contacto con Casa Xochiquetzal con quien tendremos una reunión que nos permita hacer un llamado respetuoso al diálogo para intercambiar ideas y posiciones”.
Algunos en las redes sociales afirmaron que el MUAC había defendido indebidamente a un artista por una pieza que había ofendido a muchos. “La violencia de los blancos privilegiados es la libertad de expresión”, supuso un usuario de X al final de un hilo desde entonces ha acumulado casi 9.000 me gusta.
El domingo, el museo fue etiquetado con diversas frases que aludían a formas de violencia y prejuicios. “MUAC PUTXFOBICO”, decía un texto grafiti que utilizaba una forma de palabra neutral en cuanto al género para expresar el miedo a las trabajadoras sexuales. Estas palabras fueron rociadas sobre una escultura de Rufino Tamayo afuera del museo que también estaba salpicada con lo que parecía ser sangre falsa.
La página de la exposición de Gallardo en el sitio web de MUAC señala que la muestra se extenderá hasta el 13 de diciembre. MUAC dijo que ahora organizaría un foro público sobre la controversia.
Actualización, 16/10/24, 8:45 am: Este artículo ha sido actualizado para reflejar que desde entonces MUAC ha retirado dos piezas de Gallardo de su exposición.