La tormenta ha causado daños en Portugal y España y ha dejado en alerta a otros países.
La tormenta fue un huracán importante mientras se movía entre las Bermudas en el Caribe y las Azores en el Atlántico medio durante el fin de semana, alcanzando un máximo de categoría cuatro.
Desde entonces, Kirk se ha debilitado hasta convertirse en una tormenta postropical.
La tormenta provocó inundaciones en Portugal y dejó a 300.000 personas sin electricidad. Protección Civil registró casi 600 incidentes el miércoles, la mayoría de los casos relacionados con árboles caídos.
España también sufrió fuertes vientos y lluvias, con olas de hasta 7 metros rompiendo en tierra, según los medios locales.
La tormenta Kirk causó estragos principalmente en la mitad norte del país. Las fuertes ráfagas de viento provocaron retrasos y cancelaciones de trenes y vuelos, cierre de parques, derrumbe de tejados y daños materiales a consecuencia de la caída de árboles.
Otros países se preparan mientras la tormenta se acerca a Suiza, Bélgica, los Países Bajos y el norte de Alemania.
La oficina MET activó una advertencia meteorológica ámbar en Bélgica, y Francia también está en alerta máxima por fuertes vientos y fuertes lluvias.