El programa de parole humanitario que beneficia a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela está próximo a cumplir su segundo aniversario, lo que pone a millas de personas más cerca del fin de su permiso de estancia de dos años en el país.
La administración del presidente Joe Biden anunció que no renovará los permisos temporales de quienes han llegado al país con este programa. Sin embargo, otras vías migratorias están disponibles para quienes quieran permanecer en Estados Unidos.
Al finalizar agosto, cerca de 530.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos habían llegado legalmente a EEUU a través de este programa. Específicamente, más de 111.000 cubanos, casi 214.000 haitianos, más de 96.000 nicaragüenses y 117.000 venezolanos.
Programas migratorios disponibles
Al implementar la parole humanitario, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) estableció en el documento oficial del programa que los dos años de permiso permitirían «a las personas solicitar ayuda humanitaria u otros beneficios de inmigración».
Los cubanos tienen, en su mayoría, la posibilidad de solicitar la regulación de su estatus gracias a la Ley de Ajuste Cubano de 1966. un beneficio migratorio único que ofrece un camino a la residencia permanente al año y un día de llegar al país, ya la ciudadanía estadounidense cinco años después, sólo a quienes tengan nacionalidad cubana y hayan sido procesados de manera legal en un puerto de entrada.
Por su parte, los venezolanos pueden acogerse al Estado de Protección Temporal (TPS) que ofrece un alivio contra la deportación y un permiso de trabajo. Para calificar, los venezolanos deben haber residido en EEUU en o antes del 21 de julio de 2023. El período de registro inicial comenzó el 3 de octubre de 2023 y se extiende hasta el 2 de abril de 2025.
Las personas de Haití también pueden acceder a un TPS y tienen hasta el 3 de febrero de 2026 para inscribirse.
Los nicaragüenses y las otras tres nacionalidades son elegibles para solicitar al asilo, sin embargo, deben poder demostrar miedo creíble de persecución en sus países de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, grupo social u opinión política. Quienes busquen asilo deben iniciar el proceso durante el primer año desde su entrada a Estados Unidos.
DHS establece que «aquellos a quienes no se les conceda asilo o cualquier otro beneficio de inmigración durante este período de libertad condicional de dos años generalmente deberán salir de los Estados Unidos antes de que expire su período de libertad condicional autorizado».
Quienes no salgan del país y no hayan solicitado alguno de esos programas serán colocados en procedimientos de deportación después de que expire su plazo de estancia legal en el país, según lo estipulado en el programa de libertad condicional.
El programa reiniciado recientemente el procesamiento de autorizaciones de viaje que había sido detenido por preocupación de casos de fraude que llevaron a una revisión de las solicitudes.
Los aspirantes al programa deben tener un patrocinador económico en EEUU, estar en sus países de origen y comenzar el proceso a través de la aplicación móvil. El gobierno de EEUU prometió que se concederían hasta 30.000 permisos al mes para ser repartidos entre las cuatro nacionalidades.
La libertad condicional humanitaria fue anunciada originalmente el 12 de octubre de 2022 y en ese momento estaba diseñada para migrantes venezolanos. Más adelante, en enero de 2023, fue extendido a ciudadanos de Nicaragua, Cuba y Haití como una vía «segura y legal» de llegar a EEUU. Las cuatro nacionales eran las más representadas en los números récord de llegadas en esa época a la frontera suroeste con México.
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