James Cameron ha admitido que algunas partes de ‘Terminator’ son «bastante vergonzosas».
El cineasta de 70 años miró atrás a su debut como director para conmemorar su 40 aniversario y, si bien reconoce que parte de la película (protagonizada por Arnold Schwarzenegger como un asesino cyborg) se hizo «bastante bien» y no tiene problemas con el diálogo, no cree que el «valor de producción» haya envejecido muy bien.
En el próximo número de la revista Empire, dijo: «No lo considero un Santo Grial, eso es seguro. Lo miro ahora y hay partes que son bastante vergonzosas, y partes que son como, ‘Sí, lo hicimos bastante bien para los recursos que teníamos disponibles’.
«Sólo el valor de la producción, ¿sabes? No me avergüenzo de ninguno de los diálogos, pero tengo un factor de vergüenza menor que, aparentemente, mucha gente tiene con los diálogos que escribo. ¿Sabes qué? Déjame ver tus tres de las cuatro películas más taquilleras; luego hablaremos de la eficacia de los diálogos».
Pero a pesar de su crítica a la película (que recaudó 78 millones de dólares en la taquilla mundial y generó una franquicia exitosa), James admitió que siempre tendrá un lugar en su corazón.
Dijo: «Yo era un punk que empezaba cuando dirigí ‘Terminator’. Creo que tenía 29 años en ese momento, y era mi primer trabajo como director.
“’Terminator’ fue mi primera película, y por eso la tengo muy presente”.
James atribuye la clave de la permanencia de ‘Terminator’ a la elección del culturista austríaco, a pesar de que no era lo que había imaginado inicialmente para el papel.
Dijo: “Creo que muchos cineastas, especialmente los debutantes, se quedan muy, muy estancados en una visión, debido a la inseguridad.
“Estoy orgulloso del hecho de que no estábamos tan estancados como para no poder ver cómo podría funcionar con Arnold, porque no era nuestra visión.
«A veces, cuando miras hacia atrás desde ese punto de vista —a esta altura, 40 años— podríamos haber hecho una pequeña gran película desde el punto de vista del valor de producción, y no habría sido nada si no hubiéramos tomado esa decisión que capturó la imaginación de la gente».