Un proyecto de ley convertido en ley esta semana por el gobernador de California, Gavin Newsom, puede marcar el comienzo del fin de una disputa de décadas entre el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y los herederos de un coleccionista judío sobre la propiedad legítima de una obra vendida bajo coacción durante el régimen nazi.
En 1939, Lilly Cassirer Neubauer se vio obligada a vender un óleo de Camille Pissarro de 1897 a un tasador de arte nazi para huir de Alemania antes de la inminente guerra.
De acuerdo a documentos judicialesel Pissarro, titulado Calle Saint-Honoré por la tarde, efecto de la lluviase vendió por tan solo 360 dólares (dólares de hoy). Se estima que la obra está valorada en “decenas de millones” en la actualidad.
El proyecto de ley aclararía un punto turbio en la batalla legal entre el heredero de Neubauer, David Cassirer, y el museo que se deriva de una disposición en la ley de California que puede permitir que las leyes de gobiernos extranjeros sustituyan a la ley estatal. Esa disposición ha permitido al museo conservar la pintura a pesar de un fallo previo de la Corte Suprema que establecía que la ley de California debería aplicarse al caso; ese fallo fue volcado A principios de este año, un panel de tres jueces del Noveno Circuito.
La nueva ley, que fue redactada conjuntamente por el demócrata del área de Los Ángeles y el copresidente de la Asamblea del Caucus Judío Legislativo de California, Jesse Gabriel, propone excepciones cuando la propiedad personal en cuestión fue tomada “como resultado de persecución política”. En una declaración, Newsom dijo que el estado tiene un “imperativo moral y legal” de devolver las obras robadas por los nazis a los sobrevivientes del Holocausto y sus familias.
La batalla legal por el Pissarro comenzó en 2000, cuando Claude Cassirer, nieto de Lilly Cassirer Neubauer y padre de David Cassirer, se enteró de la existencia del cuadro. En 2005, después de que el museo se negara a devolver la obra (afirmando que la habían comprado legítimamente y que desconocían su procedencia), Cassirer presentó una demanda.
Después de que Claude Cassirer falleciera en 2010, su reclamo legal fue retomado por David Cassirer, el patrimonio de su hija Ava y la Federación Judía Unida del Condado de San Diego.
En el futuro, Cassirer ha solicitado que su reclamación sobre Pissarro se devuelva a un panel de 11 miembros de jueces del Noveno Circuito, según el Los Angeles Times.
Gabriel dijo POLÍTICO que la insistencia del gobierno español en que se quedara con el cuadro era “increíblemente vergonzosa… Ellos saben y han admitido que se lo robaron a esta familia. Es hora de que se enmiende ese error”.