GINEBRA: El gobierno militar de Myanmar ha intensificado los asesinatos y las detenciones en un aparente intento de silenciar a los opositores y reclutar soldados en un conflicto cada vez mayor, con decenas de miles de personas detenidas desde el golpe de 2021, según un informe de la ONU publicado el martes (17 de septiembre).
Los militares llegaron al poder en febrero de 2021 después de derrocar al gobierno civil electo de Aung San Suu Kyi y desencadenar protestas callejeras en todo el país que reprimieron violentamente.
Desde entonces, el movimiento de protesta se ha transformado en una rebelión armada cada vez más amplia y los combates han estallado en múltiples frentes, lo que llevó a las autoridades a introducir el servicio militar obligatorio en febrero.
El informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, basado en parte en entrevistas remotas con cientos de víctimas y testigos porque a los investigadores se les niega el acceso, dice que 5.350 civiles han sido asesinados por los militares desde el golpe.
De ellos, 2.414 murieron en el período abarcado por el informe de la ONU, entre abril de 2023 y junio de 2024, y cientos de ellos murieron por ataques aéreos y de artillería, lo que supone un aumento del 50 por ciento respecto al período del informe anterior.
Un portavoz de la junta de Myanmar no respondió a las llamadas solicitando comentarios.
El informe también revela la magnitud de las detenciones en todo el país: casi 27.400 personas han sido detenidas desde el golpe, incluidas más de 9.000 en el último período del que se informa. Se cree que muchas de ellas se encuentran en centros de entrenamiento militar, afirma.