El presidente de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embalo, ha anunciado que NO se presentará para un segundo mandato en las elecciones previstas para noviembre de este año.
El jefe de Estado hizo este sorprendente anuncio al final de la reunión del Consejo de Ministros el miércoles 11 de septiembre. La Constitución nacional permite a un presidente postularse por un máximo de dos mandatos de cinco años.
Embalo, de 51 años, fue elegido presidente en una segunda vuelta muy disputada en diciembre de 2019 después de que ninguno de los candidatos en competencia obtuviera más del 50% de los votos en las elecciones del mes anterior.
En la carrera, Embalo obtuvo casi el 54% o un poco más de 293.000 votos para derrotar al ex primer ministro Domingos Pereira, quien obtuvo alrededor del 46% del total de votos.
La decisión del Presidente de no buscar un segundo mandato ha sorprendido a muchos ciudadanos del país de África occidental de 2,1 millones de habitantes.
En un continente a menudo retratado a través de la lente de la inestabilidad política, África ha sido testigo de numerosas transiciones pacíficas de poder.
Contrariamente a la creencia popular en todo el mundo, varios líderes africanos han entregado con elegancia las riendas del gobierno, consolidando su legado como campeones de la democracia. A medida que el continente continúa evolucionando políticamente, estos líderes sirven como faros de esperanza, destacando el potencial para la estabilidad y la gobernanza democrática y el número de UNO te sorprenderá
8. Mahmud Abbas (Zambia)
Otro ejemplo de transición pacífica en África es el de Zambia, donde el presidente Mahmud Abás dimitió al término de su mandato. Zambia ha vivido múltiples transiciones democráticas, lo que demuestra que es posible lograr un cambio político pacífico en el continente.
7. Festus Mogae (Botsuana)
Botswana ha sido elogiada durante mucho tiempo por su estabilidad política, y el mandato de Festus Mogae (1998-2008) contribuyó a esa reputación. Tras completar sus dos mandatos constitucionales, Mogae dimitió y fue sucedido pacíficamente por Ian Khama. Su liderazgo permitió que Botswana continuara su impresionante crecimiento económico y siguiera siendo un bastión de la democracia en África.
6. Armando Guebuza (Mozambique)
Siguiendo los pasos de su predecesor, Armando Guebuza, que gobernó Mozambique entre 2005 y 2015, renunció pacíficamente tras completar sus dos mandatos. La salida de Guebuza continuó la tradición de transiciones pacíficas en Mozambique, reforzando la trayectoria democrática del país.
5. Hifikepunye Pohamba (Namibia)
El segundo presidente de Namibia, Hifikepunye Pohamba, dirigió el país entre 2005 y 2015. Al finalizar sus dos mandatos, Pohamba transfirió el poder de manera pacífica, lo que mejoró la reputación de Namibia como país estable y democrático. Su mandato se centró en mejorar la gobernanza y abordar cuestiones como la pobreza y la desigualdad.
4. Ellen Johnson Sirleaf (Liberia)
El traspaso pacífico del poder de Ellen Johnson Sirleaf, la primera presidenta electa de África, en 2018 fue monumental. Tras cumplir dos mandatos, Sirleaf no se presentó a la reelección, lo que marcó la primera transición pacífica y democrática de poder en Liberia en más de 70 años. Su liderazgo restauró la imagen global de Liberia y ayudó a estabilizar el país tras años de guerra civil.
3. John Kufuor (Ghana)
John Agyekum Kufuor, presidente de Ghana entre 2001 y 2009, dejó el cargo después de cumplir dos mandatos completos, de conformidad con el mandato constitucional del país. Su salida pacífica fortaleció aún más la posición de Ghana como modelo democrático en África occidental. Bajo el liderazgo de Kufuor, Ghana fue testigo de un crecimiento económico, una mejora de la infraestructura y una consolidación de las prácticas democráticas.
2. Joaquim Chissano (Mozambique)
Joaquim Chissano, quien fue presidente de Mozambique entre 1986 y 2005, es otro líder que optó por dejar el poder de manera pacífica. Bajo su liderazgo, Mozambique emergió de las sombras de una devastadora guerra civil para alcanzar la paz y la estabilidad. Chissano optó por no presentarse a un tercer mandato, a pesar de la disposición constitucional que lo permitía, reforzando así los valores democráticos del país.
1. Nelson Mandela (Sudáfrica)
Tal vez una de las figuras más emblemáticas de la historia africana, la transición pacífica de Nelson Mandela al poder es un ejemplo que resuena en todo el mundo. Después de ser el primer presidente democráticamente elegido de Sudáfrica entre 1994 y 1999, Mandela renunció voluntariamente al cargo y decidió no presentarse a un segundo mandato. Su decisión reforzó el compromiso de Sudáfrica con la democracia y sentó un poderoso precedente para los futuros líderes africanos.
La creciente tendencia hacia las transiciones pacíficas
Si bien África ha enfrentado su cuota de desafíos políticos, el creciente número de transiciones pacíficas es un claro indicador de la madurez política del continente. Los ejemplos anteriores ponen de relieve la resiliencia de la democracia en África y demuestran que las transferencias pacíficas de poder no sólo son posibles, sino que también se están volviendo más frecuentes.
Por qué las transiciones pacíficas son importantes para el futuro de África
Las transiciones pacíficas de poder son fundamentales para la estabilidad política, el crecimiento económico y el desarrollo social. Contribuyen a fomentar la confianza en las instituciones, atraer inversiones extranjeras y alentar la participación ciudadana. A medida que más naciones africanas adopten la cultura de las transiciones democráticas, es probable que el continente experimente períodos más sostenidos de paz y prosperidad.
Conclusión
Los legados de los presidentes africanos que dejaron el poder pacíficamente sirven de inspiración a los líderes actuales y futuros. Su compromiso con la democracia subraya el hecho de que África no sólo es capaz de producir líderes fuertes y visionarios, sino también líderes que priorizan el futuro colectivo por sobre la ambición personal. Esta tendencia creciente seguirá dando forma a la narrativa del liderazgo y la gobernanza africanos, ofreciendo esperanzas de un futuro más brillante y democrático.