HONG KONG: Las empresas europeas se muestran cada vez más pesimistas sobre operar en China a medida que la confianza alcanza un mínimo histórico, según un informe de la Cámara de Comercio Europea en China.
El informe destaca las preocupaciones sobre la desaceleración económica de China, el exceso de capacidad en industrias específicas y un entorno empresarial politizado, que están impulsando a las empresas a reconsiderar sus inversiones.
El informe insta a China a centrarse en el crecimiento económico y las reformas, y pide un mercado más abierto en el que los recursos se asignen según las fuerzas del mercado y no mediante la intervención del gobierno. También hace hincapié en la necesidad de políticas que estimulen la demanda interna para contrarrestar el crecimiento lento.
Los márgenes de beneficio de dos tercios de las empresas europeas que operan en China son iguales o inferiores al promedio mundial, lo que aumenta la creciente frustración de los inversores extranjeros.
«Para algunas sedes centrales y accionistas europeos, los riesgos de invertir en China están empezando a superar a los beneficios, una tendencia que sólo se intensificará si no se abordan las preocupaciones empresariales clave», dijo Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea de China, en un mensaje al comienzo del periódico.
Las tensiones entre China y la Unión Europea han aumentado en los últimos meses, y ambas partes han iniciado investigaciones sobre las prácticas comerciales de la otra parte. Estas acciones de represalia han suscitado temores de una posible guerra comercial, lo que ha debilitado aún más la confianza empresarial.
El informe de la Cámara Europea ofrece más de 1.000 recomendaciones para mejorar el entorno empresarial, entre ellas garantizar la implementación de políticas coherentes y abstenerse de tomar medidas punitivas contra las empresas en función de las políticas de sus gobiernos de origen.
El informe también recomendó que la UE interactúe de forma proactiva con China y mantenga sus respuestas «mesuradas y proporcionadas» cuando surjan desacuerdos.