Pasajero relajado en un avión. Crédito: Shutterstock.
Volar nunca ha sido más seguro, según un Nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ofreciendo noticias tranquilizadoras para los millones de pasajeros que surcan los cielos cada año.
A pesar de los titulares ocasionales sobre problemas técnicos, muertes y otros desafíos, los datos revelan que el riesgo de un accidente fatal en un avión es menor que nunca.
El estudio del MIT analizó datos de aviación mundial de 2018 a 2022 y descubrió que la probabilidad de que un pasajero muera en un accidente aéreo es ahora de 1 en 13,7 millones. Esto marca la continuación de una tendencia a largo plazo hacia viajes aéreos más seguros. Desde 1968, la tasa de mortalidad en la aviación ha estado disminuyendo un promedio del 7,5 por ciento anual, incluso cuando el número de vuelos ha aumentado.
Curiosamente, el estudio descubrió que la tasa de mortalidad disminuyó un 7 por ciento cada año entre 2018 y 2022, lo que resalta aún más las mejoras en la seguridad de los vuelos.
La brecha geográfica en la seguridad de los viajes aéreos
Sin embargo, no todas las regiones son igualmente seguras. El estudio clasificó a los países en tres niveles según sus registros de seguridad aérea, lo que ofrece una visión matizada de dónde los riesgos son mayores.
Países de nivel 1
En este nivel se incluyen la mayor parte de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y otros países desarrollados, y se trata del grupo con menor riesgo. En este grupo, las probabilidades de sufrir un accidente mortal son de 1 entre 80 millones de pasajeros que abordan un avión. Para ponerlo en perspectiva, una persona podría volar diariamente durante 220.000 años en estas regiones antes de sufrir un accidente mortal.
Países de nivel 2
Países como Brasil, India y Turquía muestran un riesgo ligeramente mayor, pero aún mantienen sólidos registros de seguridad.
Países de nivel 3
Estos países representan el riesgo más alto, ya que la tasa de mortalidad es un 36% más alta que en las regiones del nivel 1. Algunos de los países de este nivel son: Afganistán, Nepal y Somalia. A pesar de esto, la tendencia general en estos países sigue siendo hacia la mejora, aunque están rezagados respecto de los niveles más seguros.
Desafíos técnicos: Boeing
La publicación del estudio se produce en un momento en que Boeing se enfrenta a un escrutinio por problemas técnicos con su modelo 777-9, lo que ha llevado a la suspensión de los vuelos de prueba. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) también está inspeccionando el 787 Dreamliner de Boeing debido a las preocupaciones sobre los movimientos defectuosos del asiento del piloto. Si bien estos problemas han sido noticia, no han afectado significativamente a las tendencias generales de seguridad en la industria.
El impacto del COVID-19 en la seguridad de los viajes aéreos
El estudio también abordó la pandemia de COVID-19, que introdujo un nuevo tipo de riesgo para los pasajeros aéreos. Se estima que entre marzo de 2020 y diciembre de 2022, alrededor de 4.760 pasajeros contrajeron COVID-19 durante vuelos y luego fallecieron. Si bien las aerolíneas inicialmente restaron importancia al riesgo de transmisión durante el vuelo, los investigadores notaron que la gran mayoría de los vuelos tenían al menos un pasajero con COVID-19 positivo.
A pesar de esta amenaza, el riesgo general de morir a causa de un accidente o un ataque aéreo no aumentó durante la pandemia. De hecho, la seguridad aérea siguió mejorando, independientemente del riesgo específico de transmisión de la COVID-19.
Algunas advertencias sobre el estudio de seguridad de los aviones
Si bien el estudio ofrece una visión integral de la seguridad de la aviación, los investigadores reconocieron algunas limitaciones. Por ejemplo, los datos no tuvieron en cuenta la edad de los pasajeros mayores de 65 años o de los menores de 18 años, que puede afectar significativamente las tasas de mortalidad.
Además, las estimaciones sobre las muertes relacionadas con el COVID-19 en vuelos son necesariamente imprecisas, dadas las dificultades para rastrear la fuente exacta de infección.
Para los expatriados que viven dentro de la Unión Europea y fuera de ella, este estudio es un sólido respaldo a la seguridad de los viajes aéreos modernos. Ya sea que vuelen de regreso a casa, exploren nuevos países o realicen negocios en el extranjero, las probabilidades de que se produzca un accidente fatal son extraordinariamente bajas, especialmente cuando se vuela dentro de países de nivel 1.
Así que, si tienes miedo de volar, la próxima vez que subas a un avión, debes saber que las probabilidades están abrumadoramente a tu favor.
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