Chad acoge a más de 1,1 millones de refugiados, muchos de ellos huyendo de la violencia en Sudán, donde dos ejércitos rivales luchan desde abril de 2023. Al mismo tiempo, la guerra también ha provocado un sufrimiento colosal dentro de las fronteras de Sudán.
“La tarea humanitaria que tenemos en Sudán ha sido muy grande”, dijo el Vicesecretario General de la ONU Amina Mohamed dicho“Hemos apoyado constantemente al gobierno para tratar de abordar la crisis. El sufrimiento de la gente de este país es uno de los Las peores crisis del mundo hoy en día.”
La Sra. Mohammed se reunió con funcionarios en Chad y anunció una asignación de 5 millones de dólares de la ONU. Fondo Central de Respuesta a Emergencias (Fondo de emergencia para la recuperación económica) como parte de una respuesta rápida para apoyar recuperación de inundaciones «Estamos muy contentos de poder continuar con nuestros esfuerzos», dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, a los periodistas en la sede de la ONU el viernes.
Región en crisis
El Chad y el vecino Sudán han estado lidiando con múltiples crisis, entre ellas la actual guerra sudanesa y las recientes inundaciones que han afectado 960.000 personas en Chad y 310.000 en Sudán, según agencias de la ONU.
Las conversaciones entre el jefe adjunto de la ONU y las autoridades locales en Chad se centraron en los complejos desafíos que enfrenta el país, incluidas la dinámica regional y los riesgos clave, y destacaron “la urgente necesidad de solidaridad mundial”, dijo el portavoz de la ONU.
Reafirmando el compromiso de las Naciones Unidas, la Sra. Mohammed pidió “máxima solidaridad y recursos” para garantizar que la respuesta humanitaria cumpla su mandato y apoye a la población de la región, instando a las partes a “invertir más en salvar vidas y medios de subsistencia”.
‘Un salvavidas vital para la entrega de ayuda’
Durante su estancia en Chad, la Sra. Mohammed observó el funcionamiento del corredor humanitario en el recién inaugurado cruce de Adré hacia Sudán y conversó con representantes de refugiados, mujeres, jóvenes y dirigentes comunitarios, y acogió con satisfacción la reciente apertura como “un paso positivo” hacia la prestación de ayuda vital en Sudán.
“Este cruce es una vía vital para la entrega de ayuda a millones de personas en Sudán y debe permanecer abierto y accesible para facilitar la asistencia humanitaria a gran escala, garantizando al mismo tiempo la seguridad de los trabajadores humanitarios”, según el portavoz de la ONU.
Cerrado durante un año, este corredor humanitario permitirá a las agencias de la ONU ampliar la asistencia a 14 zonas que enfrentan hambruna en Darfur, Kordofán, Jartum y Al Jazirah.
Necesitamos recursos ahora
El jefe adjunto de la ONU subrayó la importancia crítica de mantener el cruce fronterizo permanentemente abierto.
El cruce de Adré es la ruta más eficaz y más corta para entregar asistencia humanitaria a Sudán –y en particular a la región de Darfur– en la escala y velocidad necesarias para responder a la inmensa crisis del hambre.
“Lo que tenemos que hacer es equiparar la apertura de esas fronteras con la ayuda que entra, y eso significa recursos”, insistió, “y por eso necesitamos esos recursos, y los necesitamos ahora”.
El llamamiento de la ONU de 2.700 millones de dólares sólo está financiado en un 41 por ciento.
Sudán: guerra, desplazamientos y hambre
Al otro lado de la frontera, en Sudán, los expertos en seguridad alimentaria declararon recientemente que la guerra ha empujado a la hambruna a partes del estado de Darfur del Norte, en particular el campamento de Zamzam, donde se refugian más de medio millón de personas desplazadas.
El sufrimiento de la gente de este país es una de las peores crisis del mundo actual.
Alrededor de 25,6 millones de personas –más de la mitad de la población de Sudán– se enfrentan a una hambruna aguda, incluidas más de 755.000 personas al borde de la hambruna y se estima que 10,7 millones de personas están ahora desplazadas internamente, según Agencias de la ONU.
Durante su visita a Sudán a principios de esta semana, la Sra. Mohammed se reunió con el Presidente del país y con miembros del gabinete, quienes coincidieron en que el proceso de paz de Yeddah debe implementarse rápidamente. Subrayó que “hay consenso al respecto y no hay motivos para que no se pueda avanzar”.
Sin embargo, el debate se centró en gran medida en la agenda humanitaria y “la urgencia de esto”, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en Puerto Sudán el jueves.
Dijo que los esfuerzos están abordando las preocupaciones legítimas del Gobierno sudanés y estableciendo procedimientos que “garantizarían que esta ayuda llegue a la gente a la que está destinada”.
‘Crisis en torno a la hambruna’
“Estamos a punto de enfrentar una crisis de hambruna”, dijo Mohammed. “No estamos recibiendo suministros médicos en los lugares donde hay crisis sanitarias. Pero, lo que es más importante, tenemos que recordar el sufrimiento de la gente, y estamos aquí para hacerlo con el Gobierno de Sudán”.
La Sra. Mohammed se reunió con personas desplazadas, Equipo de la ONU así como con varios funcionarios del gobierno.
“Lo que hemos hecho es sentarnos con la comisión de ayuda humanitaria y luego hemos tenido discusiones sobre cómo, en primer lugar, no detener ninguna de las ayudas que están disponibles en este momento”, explicó.