Votantes durante las elecciones generales de Sudáfrica el 29 de mayo de 2024 en Johannesburgo, Sudáfrica.
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El gobernante Congreso Nacional Africano de Sudáfrica perdió su mayoría parlamentaria de 30 años, en el cambio político más radical del país desde el fin del apartheid.
El apoyo popular al ANC durante la votación del 29 de mayo fue del 40%, con la Alianza Democrática (DA) con el 21,8% y los Marxistas Luchadores por la Libertad Económica (EFF) con el 9,5%. según la comisión electoral del país con el 99,9% de los votos escrutados. El partido uMkhonto weSizwe del ex presidente del país, Jacob Zuma, creado en diciembre desde hace seis meses, obtuvo el 14,6% de los votos.
El resultado marca una caída meteórica para el ANC desde el 57,5% obtenido durante las elecciones anteriores de 2019, en ese momento la hazaña más débil del partido desde la primera votación democrática de Sudáfrica en 1994. Considerado durante mucho tiempo como un símbolo de liberación, el ANC ha estado en en los últimos años, en medio de un aumento de problemas sistémicos como la caída del nivel de vida, los cortes crónicos de energía, tasas de delitos violentos altas en décadas y un desempleo de casi el 33%. En 2022, el El Banco Mundial nombró a Sudáfrica «el país más desigual del mundo».
«Los temas más importantes para los votantes son el desempleo, la reducción de cargas, la corrupción y la delincuencia, que han afectado el crecimiento del país durante años», afirman analistas de Deloitte. dijo a principios de mes.
A diferencia del héroe del partido, Nelson Mandela, que formó libremente una coalición de poder compartido para superar la desconfianza con los partidos rivales en los incipientes años de la democracia en Sudáfrica, el actual líder del ANC, Cyril Ramaphosa, de 71 años, tendrá que negociar una coalición para mantener el dominio, lo que supone un puntapié inicial. una racha de conversaciones e incertidumbre sobre la dirección política del país.
Los inversores estarán atentos a cómo esto cambia el rumbo del crecimiento económico de Sudáfrica. fijado en 0,9% este año por el Fondo Monetario Internacional.
La inflación persiste pegajosa en 5,2% en la última lectura de mayo, por encima del objetivo del banco central sudafricano del 4,5%, cuyo gobernador Lesetja Kganyago afirma que la cifra se estabilizará en el segundo trimestre del próximo año. El banco mantuvo el jueves su principal tipo de interés en el 8,25%.