ABUJA – Hombres armados mataron al menos a seis civiles y cinco soldados en un ataque en el estado de Abia, en el sureste de Nigeria, dijo el ejército el viernes. En respuesta, el gobierno estatal ha ofrecido una recompensa de 16.850 dólares por información que conduzca a la captura de los pistoleros.
El ataque del jueves es el último de una serie de incidentes violentos en una región plagada de disturbios separatistas. Los agresores atacaron un puesto de control militar en el cruce de Obikabia, en el área del gobierno local de Obingwa. Según el portavoz de Defensa, el general de división Edward Buba, los soldados fueron desplegados como fuerzas de paz y los civiles quedaron atrapados en el fuego cruzado.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero el ejército ha culpado al movimiento separatista ilegalizado Pueblo Indígena de Biafra (IPOB), que busca la secesión del sureste de Nigeria. “Los militares serán feroces en su respuesta. Ejerceremos una presión militar abrumadora sobre el grupo para garantizar su derrota total”, afirmó Buba en un comunicado de prensa.
El Príncipe Okey Kanu, Comisionado de Información de Abia, instó a los militares a actuar con moderación en su respuesta. El ejército se ha enfrentado anteriormente a acusaciones de grupos de derechos humanos de utilizar fuerza excesiva y atacar a civiles inocentes durante operaciones similares, acusaciones que ha negado sistemáticamente.
Los disturbios en el sureste se suman a los desafíos que enfrentan el gobierno y el ejército de Nigeria, que también enfrentan ataques y secuestros en el noroeste, una insurgencia islamista que lleva 15 años en el noreste y enfrentamientos sectarios y entre pastores y agricultores en las regiones centrales. .
IPOB hace campaña por la secesión del sureste de Nigeria, donde la mayoría pertenece al grupo étnico Igbo. El líder del movimiento, Nnamdi Kanu, ciudadano británico, fue arrestado en Kenia en 2021 y actualmente está siendo juzgado en Nigeria por cargos de terrorismo.
El impulso de la región por la independencia tiene raíces históricas. Más de un millón de personas murieron, en su mayoría de hambre, durante una guerra civil de tres años a finales de los años 1960, cuando la región intentó secesionarse bajo el nombre de República de Biafra.