Las proyecciones se producen mientras Beijing avanza en sus esfuerzos de recuperación para salir de una prolongada crisis inmobiliaria.
Un informe del Fondo Monetario Internacional, publicado a última hora del martes, dijo que la segunda economía más grande del mundo probablemente se expandirá a una tasa anual del 5% este año.
Eso es 0,4 puntos porcentuales por encima de la estimación anterior del FMI, basada en el crecimiento de China en el primer trimestre y las recientes medidas para apoyar al sector inmobiliario.
No obstante, el grupo advirtió que para lograr un crecimiento sostenible, China debe construir redes de seguridad social más sólidas y aumentar los ingresos de los trabajadores para impulsar el gasto.
El FMI también dijo que Beijing debería reducir los subsidios y otras políticas «distorsivas» que apoyan la manufactura a expensas de otras industrias, como la de servicios.
El gobernante Partido Comunista ha fijado su objetivo de crecimiento anual en alrededor del 5%, y la economía creció a un ritmo más rápido de lo esperado del 5,3% en el primer trimestre del año.
El FMI dijo que su pronóstico mejorado también refleja medidas recientes para impulsar el crecimiento, incluida nueva ayuda para la industria inmobiliaria, como tasas de interés más bajas y menores requisitos de pago inicial para préstamos hipotecarios.
De cara al futuro, el FMI pronostica que el crecimiento en 2025 será ligeramente más lento, del 4,5%, aunque también es un 0,4% más que un pronóstico anterior.
El grupo elogió el enfoque del gobierno chino en lo que llama crecimiento de “alta calidad”, incluyendo una mayor inversión en energía limpia y tecnología avanzada, junto con una mejor regulación de las industrias financieras.
No obstante, agregó que «un enfoque político más integral y equilibrado ayudaría a China a sortear los vientos en contra que enfrenta la economía».
La pérdida de empleos, especialmente durante la pandemia, y la caída de los precios de la vivienda han afectado las finanzas de muchas personas en el país.
El informe se hace eco de las opiniones de muchos economistas que dicen que se debe hacer más para proporcionar una red de seguridad social y aumentar los ingresos de los trabajadores para que las familias chinas puedan darse el lujo de ahorrar menos y gastar más.
En cuanto a las proyecciones para 2029, el FMI se mostró más pesimista y sugirió que el crecimiento económico anual en China caerá al 3,3%.
Esto se debe al rápido envejecimiento de su población y al menor crecimiento de la productividad, así como a las prolongadas dificultades en el sector inmobiliario.
El uso de políticas industriales para apoyar diversas industrias, como la fabricación de automóviles y el desarrollo de chips de computadora, también puede desperdiciar recursos y afectar a los socios comerciales de China, dijo, aludiendo a un punto clave de disputa entre Washington y Beijing.
Los funcionarios estadounidenses sostienen que China está brindando apoyo injusto a sus propias industrias y creando una capacidad de fabricación excesiva que sólo puede absorberse exportando lo que no se puede utilizar ni vender en el país.
China rechaza esa postura, al tiempo que protesta porque Estados Unidos y otras naciones ricas han invocado falsas preocupaciones de seguridad nacional para imponer restricciones injustas a las exportaciones de tecnología a China.