ESTADO DE NÍGER, Nigeria — Un ataque mortal en la remota aldea de Kuchi en el estado de Níger, en el centro de Nigeria, dejó diez personas muertas y al menos 160 aldeanos secuestrados, informaron funcionarios.
El ataque se produjo el viernes por la noche y fue llevado a cabo por un gran número de hombres armados, sospechosos de pertenecer al grupo militante islamista Boko Haram, según el funcionario local Aminu Abdulhamid Najume.
Najume, que preside el Consejo del Área de Gobierno Local de Munya, dijo al Servicio Mundial de la BBC que los individuos secuestrados eran en su mayoría mujeres y niños, mientras que entre los asesinados se encontraban cazadores locales que proporcionaban seguridad en la zona.
Según los informes, los hombres armados llegaron a Kuchi en motocicletas y pasaron más de dos horas en la aldea, cocinando, preparando té y saqueando casas antes de partir. La comunidad Kuchi quedó traumatizada y esperando ansiosamente noticias de sus seres queridos.
Amnistía Internacional expresó su «profunda preocupación» por el secuestro masivo y destacó la incapacidad de las autoridades nigerianas para proteger vidas. «La invasión de la aldea por parte de hombres armados es otra indicación del total fracaso de las autoridades nigerianas a la hora de proteger vidas», afirmó Amnistía Internacional en las redes sociales.
Pidieron a las autoridades nigerianas que pusieran fin a la avalancha de secuestros y llevaran a los perpetradores ante la justicia, señalando que los frecuentes secuestros y asesinatos en masa son una prueba clara de la incapacidad de las autoridades para proteger a la gente.
Los ataques en el estado de Níger se han vuelto cada vez más comunes, aunque a menudo no está claro si los hombres armados tienen vínculos directos con grupos yihadistas. El mes pasado, varias aldeas fueron objetivo de bandas armadas que secuestraban para pedir rescate, lo que contribuyó aún más a la inestabilidad y el miedo en la región.