La policía continúa monitoreando la situación después de que el lunes se produjeron violentas protestas por un transformador dañado en Orange Farm, al sur de Johannesburgo.
Los vecinos bloquearon las vías con piedras y objetos quemados exigiendo que se repare su transformador de alimentación luego de que fuera dañado semanas atrás. Desde entonces se han quedado en la oscuridad.
La portavoz de la policía, Mavela Masondo, afirma que la votación especial en la zona no se ha visto afectada, aunque la clínica local y el centro comercial estaban cerrados.
“Las mesas de votación ni las visitas domiciliarias de los miembros del IEC no se vieron afectadas. Las mesas de votación continuaron normalmente, no se informó ninguna interrupción a la policía y no se reportaron heridos ni daños a la propiedad”.