Se ha alentado a Tyson Fury y Oleksandr Usyk a «hablar» sobre la «necesidad urgente de una reforma de los derechos humanos» en Arabia Saudita.
Los campeones rivales pelea en Riad el sábado en la primera pelea indiscutible de peso pesado en casi 25 años.
Arabia Saudita ha pagado enormes sumas de dinero para albergar la pelea, que es la última de una serie de eventos de boxeo en el Reino.
Pero el país sigue enfrentándose a acusaciones de abuso deportivo y violaciones de derechos humanos, y Amnistía Internacional ha dicho que Fury y Usyk deberían “reconocer la forma en que esta lucha encaja en un patrón de lavado deportivo saudita”.
“El boxeo forma parte en gran medida de la estrategia saudita de lavado de deportes bajo Mohammed bin Salman, que se remonta al menos a la pelea de Anthony Joshua con Andy Ruiz en 2019”, dijo Peter Frankental, director de asuntos económicos de Amnistía Internacional Reino Unido.
“Acontecimientos ostentosos como Fury v Usyk están diseñados para cambiar la imagen de Arabia Saudita como un ‘centro deportivo’ y al mismo tiempo desviar la atención del encarcelamiento de activistas por los derechos de las mujeres, la supresión de la libertad de expresión y el uso desenfrenado de la pena de muerte.
“Al mismo tiempo que la lavadora deportiva saudí se ha puesto en marcha, ha habido una creciente represión contra los defensores de los derechos humanos, incluida la reciente sentencia de 11 años de cárcel dictada contra el instructor de fitness Manahel al-Otaibi.
“La estudiante de la Universidad de Leeds, Salma al-Shehab, ha sido condenada a 27 años de prisión por tuitear sobre los derechos de las mujeres, mientras que el profesor jubilado Mohammad bin Nasser al-Ghamdi se enfrenta a la ejecución por sus comentarios pacíficos en Twitter y YouTube”.
El inglés Fury, de 35 años, es campeón del CMB y está invicto en 35 peleas con un empate.
Usyk de Ucrania ostenta los títulos de la AMB, la FIB, la OMB y la revista Ring y el jugador de 37 años tiene 21 victorias y cero derrotas en su récord.
El boxeo no es el único deporte en el que Arabia Saudita ha invertido mucho: el golf, el tenis y la F1 también organizan eventos masivos en el país.