Yamena, Chad-La Agencia Nacional de Gestión Electoral de Chad ha anunciado que el líder militar Mahamat Idriss Deby ganó las elecciones presidenciales, obteniendo más del 61 por ciento de los votos.
Esta victoria decisiva elimina la necesidad de una segunda vuelta contra su rival más cercano, el Primer Ministro Succes Masra, que obtuvo el 18,5 por ciento de los votos.
Mahamat Idriss Deby ascendió al poder como presidente interino tras la muerte de su padre, el presidente Idriss Deby, en abril de 2021.
El padre de Deby fue asesinado mientras combatía a un grupo rebelde en el norte de Chad, después de liderar el país desde 1990.
Los resultados de las elecciones han provocado una controversia inmediata. El Primer Ministro Masra, que está muy por detrás en los resultados provisionales, se declaró ganador en una transmisión en vivo en Facebook.
Masra acusó a Deby y a la actual administración de fraude electoral y de manipular los resultados para mantener su antiguo gobierno sobre Chad.
Rechazó con vehemencia los resultados oficiales y pidió a sus partidarios y a las fuerzas de seguridad que respaldaran su aspiración a la presidencia.
Los críticos del régimen de Deby señalan un patrón de oposición sofocante para asegurarse el poder. En particular, el primo de Deby, Yaya Dillo, una destacada figura de la oposición, fue asesinado durante una operación de seguridad en la sede de su partido.
Además, varios otros candidatos de la oposición fueron descalificados de la carrera debido a supuestas irregularidades en sus solicitudes.
Esta elección fue histórica para Chad, ya que fue la primera vez que un presidente en ejercicio se enfrentó a su primer ministro en las urnas.
A pesar de prometer «elecciones libres y democráticas» dentro de los 18 meses posteriores a su toma de posesión en 2021, el gobierno de Deby extendió el período de transición hasta 2024, lo que le permitió más tiempo como jefe de Estado.
Chad sigue siendo un actor fundamental en la región del Sahel y aún alberga fuerzas militares francesas, un vestigio de su pasado colonial bajo dominio francés hasta 1960.
El telón de fondo de las elecciones incluye la inestabilidad actual en el Sahel, donde países vecinos como Níger, Malí y Burkina Faso han experimentado golpes militares desde 2020.
Mientras Chad navega por este polémico resultado electoral, la comunidad internacional y las partes interesadas locales siguen de cerca la situación, y las preocupaciones sobre la equidad y la transparencia del proceso electoral siguen acechando el futuro de la nación.