Unas 5.000 personas que viven en El Chaparral, Mijas, han sido instadas a no beber agua del grifo porque hay «presencia de valores más elevados de trihalometanos», según el análisis de la Junta de Andalucía.
Los trihalometanos son un subproducto del proceso de tratamiento del agua. Se forman cuando el material orgánico natural, como la vegetación en descomposición que se encuentra comúnmente en lagos y embalses, reacciona con el cloro utilizado para tratar el agua. La exposición prolongada a los trihalometanos se ha relacionado con muchas enfermedades graves, incluido un mayor riesgo de varios tipos de cáncer.
El Ministerio de Sanidad y Consumo de la Junta de Andalucíaha declarado no apta para el consumo el agua de la zona de abastecimiento de la zona residencial de El Chaparral, situada entre los municipios malagueños de Marbella y Mijas y donde viven unas 5.000 personas.
Aquavega SL, operadora de esta zona, ha sido informada de “la necesidad de implementar medidas correctoras” y, mientras tanto, la empresa debe informar a la ciudadanía de que el agua de El Chaparral no es apta para el consumo, ni tampoco es apta para el consumo. para la preparación de alimentos. Sin embargo, puede utilizarse para la higiene personal y la limpieza del hogar.
La Junta también ha dicho que Aquavega, “debe proporcionar un suministro alternativo a la población afectada por esto”, hasta que se realicen más pruebas para garantizar que el agua es segura.