Una asociación innovadora entre investigadores de enfermedades infecciosas y la cárcel del condado de Fulton ha generado información que podría ayudar a detectar y rastrear futuros brotes de enfermedades.
Un estudio de muestras de aguas residuales de la cárcel recolectadas casi todas las semanas entre octubre de 2021 y mayo de 2022, dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad Emory y recientemente publicado en Enfermedades infecciosas emergentes—encontró una correlación entre el porcentaje de pruebas positivas de COVID-19 entre los residentes de la cárcel y los niveles de COVID-19 detectados en las aguas residuales.
Estos resultados del estudio de viabilidad muestran que la vigilancia basada en aguas residuales no solo podría ayudar a detectar y mitigar futuros brotes de COVID-19, sino que también serviría como indicador de otras tendencias de infección viral en entornos carcelarios.
«Sabíamos que la tecnología funcionaba en los dormitorios universitarios, pero las cárceles son entornos que necesitaban ser estudiados», dice Anne Spaulding, MD, profesora asociada de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad Emory. «Debido a que tanta gente pasa por las cárceles, proteger la salud de las personas detenidas afecta la salud de comunidades enteras».
La toma de muestras semanales de aguas residuales de cuatro pozos de registro fuera de los edificios de la cárcel permitió a los investigadores sortear barreras comunes para las pruebas de detección de enfermedades infecciosas dentro de las cárceles, como los problemas de acceso y las dudas de los residentes de la cárcel.
«Al ser el centro de detención preventiva más grande de Georgia, tenemos la esperanza de que los datos que Emory recopiló durante este estudio proporcionen hallazgos valiosos que beneficien a otras instalaciones en todo el país», dice el sheriff del condado de Fulton, Patrick «Pat» Labat. «Estamos comprometidos con las asociaciones comunitarias y con el mantenimiento de la salud de quienes están bajo nuestro cuidado y custodia».
Más información:
Lindsay B. Sabre et al, Correlación del SARS-CoV-2 en aguas residuales y resultados de pruebas individuales en una cárcel, Atlanta, Georgia, EE. UU., Enfermedades infecciosas emergentes (2024). DOI: 10.3201/eid3013.230775
Citación: Un estudio sobre aguas residuales muestra potencial para la alerta temprana de brotes de enfermedades infecciosas en las cárceles (2024, 19 de abril) obtenido el 21 de abril de 2024 de https://medicalxpress.com/news/2024-04-wastewater-potential-early-infectious-disease.html
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