La situación de Shohei Ohtani no es una historia de béisbol. Es una historia de apuestas. Y es una advertencia para la NFL, lo que la hace muy relevante aquí.
A través de ESPN.com, Ohtani anunció en la casa club de los Dodgers el domingo que se reunirá con los periodistas el lunes para abordar la creciente controversia.
El bando de Ohtani inicialmente afirmó que él cubría las deudas de juego de su ex intérprete, Ippei Mizuhara. Al día siguiente lo llamaron robo. Las Grandes Ligas de Béisbol están investigando la situación.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo el domingo que la decisión de hablar es de Ohtani, no del equipo.
Según se informa, Mizuhara no apostó en béisbol, pero las apuestas en otros deportes se realizaron a través de una casa de apuestas ilegal. Las circunstancias permiten una sospecha plausible de que Mizuhara podría haber estado haciendo las apuestas como un conducto para Ohtani (en el peor de los casos) o con su conocimiento (en el mejor de los casos).
Mientras tanto, TheAthletic.com ha analizado más de cerca la historia educativa y laboral de Mizuhara, y hay preguntas. Por decir lo menos.
Ohtani responderá preguntas sobre la situación por primera vez el lunes. Sea como sea, esta es sólo la primera de lo que seguramente serán muchas controversias deportivas importantes en una era de apuestas deportivas legalizadas.