Los arqueólogos asociados con el Instituto Nacional de Arqueología e Historia de México (INAH) hicieron un extraño descubrimiento a principios de este mes en el Templo Mayor, el complejo del templo en el centro de la Ciudad de México, antigua capital de Tenochtitlan.
Los arqueólogos del INAH descubrieron una ofrenda ritual de estrellas de mar, unas 160 en total, que envuelven el esqueleto de un jaguar, según un video reciente publicado por el instituto. Como la mayoría de las ofrendas encontradas en el Templo Mayor, las estrellas de mar estaban dedicadas al dios de dos caras Huehueteotl-Xiuhtecuhtli, quien representa tanto el agua como el fuego, la agricultura y la guerra.
Las estrellas de mar se descubrieron por primera vez en 2019 cuando los arqueólogos seguían encontrando pequeñas piedras blancas en una capa que estaban excavando en un altar. Sus científicos vieron rápidamente que eran huesos de estrellas de mar, lo que fue confirmado por la huella de una estrella de mar que se encontró casi intacta. Se cree que las estrellas de mar encontradas allí pertenecen a la misma especie, Nidorellia armatao la estrella de mar con pepitas de chocolate, por sus manchas negras y patrón beige.
Los huesos de estas criaturas marinas constituyen un sorprendente 80% de la composición de la capa que estaban estudiando, lo que la convierte en la ofrenda de estrellas de mar más grande documentada en México. En medio de este montón de huesos de estrellas de mar se reveló el esqueleto de un jaguar.
“Es muy interesante porque, si lo piensas bien, el patrón de la estrella de mar se parece mucho a la piel de un jaguar”, dijo el arqueólogo Miguel Báez Pérez en un entrevista con el INAH. «Esa es probablemente la razón por la que eligieron esta especie, pero aún tenemos que hacer una revisión exhaustiva para confirmar que esta es la única especie presente».
Los restos de estrellas de mar se están limpiando y embolsando para su posterior análisis en el Instituto de Científicos Marinos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“Las ofrendas nos hablan de la conquista de regiones marinas, regiones costeras y obviamente la extracción de materiales preciosos”, dijo Miguel Báez Pérez.