Paz y ‘lazos familiares’
El Secretario general visitó la localidad norteña de Llano Grande, en el Departamento de Antioquia, junto al presidente de Colombia, Iván Duque, así como el excomandante de las FARC-EP, Rodrigo Londoño. El pueblo es una de varias zonas del país donde los ex guerrilleros se están reincorporando a la vida civil.
Colombia tiene 32 departamentos o ‘estados’. Con hasta el 80 por ciento de su población afectada, Antioquia fue una de las áreas más afectadas por el conflicto de más de 50 años.
Llano Grande es un pueblo de 150 habitantes, donde los antiguos ‘enemigos’ ahora viven y trabajan juntos. Con el apoyo de las Naciones Unidas y el Gobierno, la pequeña aldea se ha convertido en un lugar donde reina la paz, y por inconcebible que parezca hace cinco años, los combatientes de las FARC y los lugareños ahora se consideran una familia.
El jefe de la ONU recorrió la localidad y pudo conversar con sus pobladores que se benefician de diferentes proyectos de reincorporación empresarial.
“Estoy muy contento de estar en Llano Grande y ver de primera mano los logros de la paz”, dijo el Sr. Guterres mientras visitaba el taller de sastrería del pueblo.
Allí habló con la trabajadora Mónica Astrid Oquendo, quien recientemente dijo a Noticias ONU que el Acuerdo de Paz trajo consigo iniciativas que han ayudado mucho a su comunidad.
El Sr. Guterres también habló con otros trabajadores sobre su trabajo y habló sobre la importancia del liderazgo de las mujeres en el proceso de paz.
Una nueva marca de café
Mientras tanto, un grupo de excombatientes aprovechó la visita del Jefe de la ONU para lanzar Trópicos, una nueva marca de café creada por una cooperativa de 1.200 socios.
El Sr. Guterres se interesó mucho en el proceso de cultivo de la planta y los diferentes tipos de café que se producen en Colombia.
“Trópicos [Spanish for ‘tropics regions’] es una marca cuya geografía ofrece características especiales. La ‘rebeldía’ del trópico hace que este café sea especial porque proviene de la comunidad, y de personas en proceso de reincorporación. No solo tiene trasfondo social sino también estándares de calidad. Hemos seleccionado cuidadosamente cada grano para poder lograr una alta calidad y ofrecer ‘Trópicos’ al mundo”, explicó Frey Gustavo de Maté, uno de sus creadores.
El Secretario General también conoció de otros proyectos como una escuela de pueblo, una fábrica de arepas (tortas de harina de maíz colombianas) y una fábrica de jabón.
Posteriormente, en un breve discurso a la comunidad en la cancha de fútbol de la localidad, Guterres felicitó a todos por “su entusiasmo y dedicación” a estos proyectos, que, agregó, cuentan con el apoyo del Gobierno y la comunidad internacional.
También reconoció que los proyectos se han visto obstaculizados por dificultades financieras y resaltó que por ello será necesario redoblar esfuerzos para garantizar su sostenibilidad, así como involucrar al sector privado para ayudar a encontrar soluciones.
El jefe de la ONU reconoció el trabajo de la comunidad en todo el municipio de Dabeiba, del que forma parte Llano Grande, y en otros municipios cercanos, a los que valoró “como un ejemplo de integración y reconciliación por recibir a los excombatientes con los brazos abiertos y normalizar vida democrática”.
“Esto demuestra verdaderas cualidades humanas de trabajo en equipo, generosidad, esperanza y coraje para construir un futuro mejor”, agregó.
La paz no llega de la noche a la mañana
Después de escuchar a muchos más miembros de la comunidad, el Sr. Guterres dijo que saben mejor que nadie que la paz no llega de la noche a la mañana.
“Cuesta trabajo construirla, cuidarla, sostenerla… Hay una paradoja: el objetivo de la paz es una sociedad sin enemigos, pero lamentablemente hay enemigos de la paz”, dijo al expresar su solidaridad con las víctimas y sus familias.
Desde 2017 se han registrado 30 homicidios y cuatro desapariciones, en su mayoría hombres, solo en el Departamento de Antioquia, según informes de la ONU.
Además, en todo el país han sido asesinados más de 300 excombatientes, con unas 25 desapariciones. Casi 500 defensores de los derechos humanos y líderes cívicos también han perdido la vida en ataques violentos.
Guterres dijo que admiraba “la tenacidad y el compromiso” de la gente que “sigue apostando día a día por la construcción de la paz en Colombia”. También advirtió que “garantizar su seguridad es vital para consolidar la paz”.
Naciones Unidas sigue comprometida
El Secretario General reafirmó el compromiso de Naciones Unidas de apoyar el proceso de paz y aseguró que tratará con el Gobierno tanto el tema de la seguridad como el de la vivienda. “Todos vamos a aprovechar esta reunión para mejorar nuestro trabajo”, dijo.
Sin embargo, dijo que reconoció “con humildad” que el trabajo de la Organización es secundario y que el trabajo esencial en la construcción de una paz duradera es de los colombianos.
“Si esto fuera una película, no seríamos candidatos al Oscar a Mejor Actor, sino a mejor Actor de Reparto”, concluyó.
Junto a Guterres en Llano Grande estuvo el excomandante de las FARC-EP, Rodrigo Londoño, quien enfatizó que a pesar de que unos 300 signatarios del acuerdo de paz habían sido asesinados, “seguimos comprometidos”.
La visita del Secretario General, dijo, “muestra que hemos avanzado y que este no es un proceso fallido”. También “refuta las afirmaciones de quienes no creen en este proceso”.
El señor Londoño también agradeció al presidente de Colombia, Iván Duque, y dijo que la presencia del mandatario en Llano Grande “es alentadora” y una señal esperanzadora de que el pueblo colombiano debe seguir transitando el camino de la paz.
En sus palabras, el presidente Duque afirmó que los avances en Llano Grande demuestran la voluntad de su Gobierno de apoyar los esfuerzos para construir una paz duradera.
“Creo que lo más importante que vemos hoy es el rechazo a la violencia… Valoramos a quienes han tomado la decisión de rechazar categóricamente la violencia que alguna vez fue justificada”, dijo el Presidente, y agregó: “Esto implica que no hay causa o ideología… que justifique el asesinato, el secuestro o cualquier otra forma de violencia que atente contra nuestra libertad”.
Celebrando cinco años de paz
Desde Llano Grande, Guterres y el presidente Duque volaron en helicóptero hasta Apartadó, en la región de Urabá, provincia dedicada al cultivo del banano y donde el Gobierno eligió realizar un acto conmemorativo regional por el quinto aniversario del acuerdo de paz.
Previo a ese evento, visitaron el Programa de Desarrollo Territorial de la región, que busca mejorar la colaboración de los diferentes organismos territoriales para lograr un desarrollo sostenible más eficaz. Con el respaldo del Gobierno, estos programas están apoyando una serie de proyectos de reconciliación, incluida la construcción de una escuela que se inaugurará próximamente.
El acto de celebración se realizó en un parque y contó con la presencia de un numeroso público integrado por miembros del municipio y del gobierno nacional.
Por su parte, el Secretario General destacó el papel de la mujer en el proceso de paz y destacó que su participación “puede ayudar a generar más inclusión”.
Continuó expresando su preocupación por el hecho de que varias regiones continúan enfrentando una creciente inseguridad.
“Las acciones de los actores armados ilegales disminuyen las esperanzas de las comunidades locales, además de poner en peligro las perspectivas de desarrollo sostenible”, dijo el Secretario General.
Concluyó que “la paz requiere enfrentar el sufrimiento del pasado” y “la reconciliación es el único camino hacia una paz estable y duradera”.
Mañana en su último día en Colombia, el Sr. Guterres participará en la conmemoración del quinto aniversario de la firma del Acuerdo Final de Paz en la capital, Bogotá. También asistirá a la feria ‘La Paz es Productiva’.