Los vídeos educativos son uno de los recursos más utilizados en el mundo de la educación, tanto en entornos online como presenciales. Una tesis de Victor Jesús García Hernández para obtener su doctorado en el programa de doctorado en Educación y TIC (E-learning) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) analizó la percepción de los estudiantes sobre la utilidad de estos recursos audiovisuales y su uso en cursos de física en el primer curso de ingeniería de la UOC, y en un centro presencial, la Escuela Universitaria Salesiana de Sarrià (EUSS). El principal resultado de la investigación en ambos entornos de aprendizaje es que los videos son el recurso mejor valorado por los estudiantes, pero los ven como un complemento a los materiales de texto. El estudio también encontró que se ven más videos de problemas que videos de teoría, y que este uso aumenta cuando es inminente un examen o la entrega de un trabajo.
“En esta era digital, los estudiantes ven los videos como útiles y necesarios, pero para ellos no reemplazan la información en los textos escritos. Según esta investigación, también ven la documentación escrita como el recurso principal y los videos como un recurso esencial pero recurso complementario. Un video ayuda a comprender, pero es un texto el que ayuda a profundizar y comprender”, explica Víctor García.
Los estudiantes también dijeron que los videos les permiten «ahorrar tiempo y concentrarse en lo importante», y que son particularmente útiles para un curso como el de física, ya que les ayudan a familiarizarse con aspectos que son difíciles de entender.
Los codirectores de la tesis fueron Antoni Pérez Navarro, investigador del Instituto Interdisciplinario de Internet (IN3), y profesor de Física de la EUSS, y Jordi Conesa, investigador del grupo SmartLearn, ambos miembros de la Facultad de Informática. Ciencia, Multimedia y Telecomunicaciones en la UOC.
Comprobación de percepciones con datos reales
La investigación constó de tres etapas, cada una de las cuales utilizó una metodología diferente. Primero, hubo una encuesta a 126 estudiantes que se llevó a cabo durante tres semestres. La segunda fase involucró entrevistas en profundidad con catorce estudiantes y, finalmente, el estudio analizó cómo 1.031 estudiantes interactuaron con videos educativos durante cinco semestres. En otras palabras, se estudiaron los momentos en los que usaron los botones de inicio, pausa y búsqueda durante la visualización. «El objetivo de este análisis holístico fue obtener información sobre las expectativas de los estudiantes sobre los videos, qué los hace atractivos y útiles, cómo los usan, para qué y cómo cambia este uso según la etapa de su proceso de aprendizaje que hayan alcanzado. » explicó Jordi Conesa.
Para Antoni Pérez, esta investigación es «importante porque pone el foco en la persona y en lo que aportan estos vídeos, pero no se queda ahí, ya que analizando el uso de estos recursos podemos comprobar si la percepción del alumnado es o no consistente con la realidad”.
Los resultados revelaron algunas discrepancias entre las respuestas de los estudiantes y la forma en que utilizaron estos recursos audiovisuales durante el curso. “En las entrevistas dijeron que usaban los videos de la misma manera, independientemente de si el contenido cubría un aspecto teórico o era un video de resolución de problemas. Sin embargo, los datos posteriores revelaron que los videos de resolución de problemas se usaron más. intensamente», explicó Víctor García.
El análisis de estos registros también mostró que los estudiantes interactuaban de manera diferente según el contenido: “difería cómo veían los videos de electrostática y teoría de circuitos de cómo veían los de magnetostática y mecánica”, señala Víctor García.
Vídeos con las manos del profesor y sin la cara
El estudio también mostró el tipo de videos preferidos por los estudiantes, quienes vieron diferentes formatos. Estos incluyeron videos que duraron entre dos y quince minutos, creados usando aplicaciones que capturan texto escrito en una tableta digital o mostrando las manos del maestro mientras escribe y explica la lección. «Los resultados muestran claramente que los estudiantes no necesitan ver la cara del maestro, pero prefieren que aparezcan rasgos humanos en los videos, y prefieren las manos en particular, porque transmiten información no verbal y ayudan a centrar la atención en lo importante», dijo Víctor García.
Para el nuevo doctor, el hecho de que sea «eficaz e incluso recomendable» que solo aparezcan las manos «quita mucha presión a los profesores, que no tienen que convertirse en actores profesionales ni saber actuar frente a una cámara». .» Estas preferencias también muestran que no hay necesidad de producir un producto complicado y costoso para transmitir información y captar la atención de los estudiantes. “La sencillez puede ser muy eficaz y ayudar tanto a los alumnos como al profesorado. Por un lado, una pizarra en la que solo se ven las manos del profesor ayuda a centrarse en el contenido y reduce la carga cognitiva del alumno. Por otro lado, es una formato para crear, ya que solo necesitas una cámara de vídeo normal, incluso de móvil, y una pequeña pizarra», apunta Víctor García.
Rendimiento académico mejorado
Aunque no era el objetivo de la tesis, el estudio también recopiló datos sobre el desempeño en cursos de física antes y después de la introducción de los videos. «Los resultados mostraron que hubo una mejora promedio del 20 % en el desempeño de los estudiantes en los cursos en los que había videos disponibles en comparación con los cursos en los que no los estaban. Sin embargo, no hubo una disminución significativa en el número de personas que abandonaron el curso: solo fue un 1 % menos ”, enfatizó Víctor García.
Incorporación de técnicas cualitativas en la investigación
Esta tesis también destaca la importancia de utilizar técnicas cualitativas como las entrevistas sincrónicas con los estudiantes a la hora de analizar cuestiones relacionadas con la docencia e identificar posibles mejoras. «Los cuestionarios generalmente se envían al final del semestre. Eso es útil, pero no brindan el detalle y la profundidad que se puede obtener en una entrevista semiestructurada. Creo que si las instituciones educativas entrevistaran a algunos estudiantes seleccionados al azar como como complemento a los cuestionarios que ya distribuyen, podrían conocer mejor la experiencia docente de los alumnos, e identificar buenas prácticas y áreas de mejora”, concluye Jordi Conesa.
El uso de videos en la educación podría mejorar las tasas de aprobación de los estudiantes
Percepción y uso de videos educativos en física para cursos de ingeniería en entornos de aprendizaje presenciales y en línea [Doctoral thesis]. hdl.handle.net/10609/139726
Proporcionado por la Universitat Oberta de Catalunya
Citación: El uso de videos en la enseñanza podría mejorar el rendimiento académico en un 20% (16 de marzo de 2022) recuperado el 16 de marzo de 2022 de https://phys.org/news/2022-03-videos-academic.html
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