Naciones Unidas dijo el sábado que invitaría a líderes militares sudaneses, partidos políticos y otros grupos a participar en un “proceso político” destinado a poner fin a una crisis desatada por un golpe de estado en octubre.
La mediación de la ONU en las semanas posteriores al golpe logró restituir al primer ministro Abdalla Hamdok, pero su renuncia la semana pasada profundizó la incertidumbre sobre el futuro político de Sudán y la transición hacia las elecciones previstas para 2023.
Los comités de resistencia de barrio, los partidos políticos y otros grupos en favor de la democracia han llevado a cabo una campaña continua de protestas bajo el lema de “no negociar”, y la represión de las fuerzas de seguridad ha dejado al menos 60 muertos.
A menos que se pueda trazar un nuevo curso hacia una transición y elecciones creíbles, es probable que haya más inestabilidad dentro y más allá de las fronteras sudanesas, han dicho analistas y diplomáticos.
“Todas las medidas tomadas hasta la fecha no han logrado restaurar el curso de esta transformación”, dijo el Representante Especial de la ONU, Volker Perthes, en un comunicado que anunciaba el lanzamiento del proceso facilitado por la ONU.
“La… violencia repetida contra manifestantes en su mayoría pacíficos solo ha servido para profundizar la desconfianza entre todos los partidos políticos en Sudán”, agregó.
El ejército de Sudán, los movimientos armados, los partidos políticos, la sociedad civil y los comités de resistencia serán invitados a participar, según el comunicado de la ONU.