Tres artistas acusaron al minorista en línea de moda rápida Shein de implementar un algoritmo para recrear sus diseños en la mercancía, lo que refuerza las preocupaciones sobre la violación de la propiedad intelectual por parte de la inteligencia artificial.
en un demanda judicial contra Shein presentado en la corte federal de California el martes, Krista Perry, Larissa Martinez y Jay Baron argumentan que la compañía está usando IA para identificar tendencias de arte en línea y luego crear copias casi idénticas en una gran cantidad de productos baratos sin ningún reconocimiento o ganancias para el artistas originales.
“La marca ha ganado miles de millones al crear un algoritmo secreto que determina sorprendentemente las tendencias de moda incipientes, y al combinarlo con una estructura corporativa, que incluye esquemas de producción y cumplimiento, que se ejecutan perfectamente para engrasar las ruedas del algoritmo, incluida su indeseable e ilegal. aspectos”, dice la denuncia.
Shein no ha respondido a una solicitud de comentarios.
Los demandantes continúan diciendo que el nuevo algoritmo fue sancionado por Chris Xu, el multimillonario fundador de Shein, quien “hizo de Shein la compañía de ropa más importante del mundo a través de alta tecnología, no de alto diseño”, según la denuncia. La capacidad incomparable de Shein para identificar y recrear rápidamente las tendencias de la moda y el arte se debe a esta tecnología, dicen los artistas, todos los cuales afirman ser víctimas de la canibalización estética de Shein.
Los artistas reconocen su pequeña posibilidad de traspasar las formidables protecciones legales de Shein. Los demandantes argumentan en la demanda que la empresa elude la responsabilidad por la supuesta infracción de derechos de autor y robo de propiedad intelectual mediante el uso de un «juego bizantino de estructura corporativa» que dificulta encontrar a la parte adecuada para demandar.
La demanda se produce en medio de una creciente crisis de derechos de autor sobre los generadores de imágenes de IA emergentes. Los generadores de texto a imagen tremendamente populares Midjourney y Stable Diffusion se crearon extrayendo miles de millones de imágenes de Internet, incluidos millones de obras de artistas digitales que nunca dieron su consentimiento.
A mediados de marzo, la Oficina de derechos de autor de los Estados Unidos dictaminó que las obras de arte generadas por IA no son elegibles para los derechos de autor.
“Estas tecnologías, a menudo descritas como ‘IA generativa’, plantean dudas sobre si el material que producen está protegido por derechos de autor, si las obras que consisten en material tanto de autor humano como generado por IA pueden registrarse y qué información se debe proporcionar a la Office por parte de los solicitantes que buscan registrarlos”, decía la declaración de política.