Al menos 12 personas murieron en el estado vecino de Uttarakhand, incluidas nueve el martes, cuando cayeron escombros sobre sus vehículos en una carretera nacional, dijeron las autoridades.
Una peregrinación popular al templo Kedarnath del estado, hogar de un venerado santuario de la deidad hindú Shiva, fue suspendida debido a las fuertes lluvias.
«ENORME PÉRDIDA DE VIDA»
«En vista de las lluvias continuas en todas las áreas del estado, pido a la gente y a los peregrinos que eviten hacer viajes innecesarios», escribió en Twitter el ministro principal de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami.
La lluvia incesante había causado daños significativos en todo el estado de Punjab, con al menos 10 muertos en inundaciones repentinas.
«Hay una gran pérdida de vidas y propiedades, la pérdida está siendo evaluada», dijo el martes a los periodistas el ministro de Hacienda del estado, Brahm Shankar Jimpa.
Al menos 11 personas murieron en Uttar Pradesh, el estado más poblado de India, según funcionarios estatales.
La capital, Nueva Delhi, también se ha puesto en alerta máxima por inundaciones después de que el río Yamuna, que serpentea más allá de la megaciudad, registró sus niveles más altos desde 1978.
El canal ya ha inundado casas a lo largo de sus orillas y el ministro principal, Arvind Kejriwal, dijo que se esperaba que aumentara aún más el miércoles por la noche.
El monzón trae al sur de Asia alrededor del 80 por ciento de su precipitación anual y es vital tanto para la agricultura como para el sustento de millones de agricultores.
Pero trae destrucción cada año en forma de deslizamientos de tierra e inundaciones. El derretimiento de los glaciares aumenta el volumen de agua, mientras que la construcción no regulada en áreas propensas a inundaciones exacerba el daño.
La lluvia es difícil de pronosticar y varía considerablemente, pero los científicos dicen que el cambio climático está haciendo que el monzón sea más fuerte y más errático.