La deforestación es la eliminación permanente de árboles de la tierra sin reemplazarlos. Durante 1998 a 1991, estalló la guerra civil en Somalia que resultó en un daño total en la región norte de Somalilandia que causó una devastación absoluta de los bosques y la distinción de la vida silvestre. En particular, los árboles fueron gravemente dañados por las bombas y los tanques militares de las fuerzas de Siyad Barre en Somalia. Como resultado, después de que Somalilandia declarara su independencia, la población local en muchas partes de Somalilandia taló la cubierta forestal restante para sustento, generación de ingresos y energía.
La deforestación no solo ha sido un problema ambiental apremiante en Somalilandia, sino que también financia a las personas en las áreas rurales para tener otra fuente de ingresos al convertir los árboles en carbón. La deforestación masiva en Somalilandia también contribuyó al proceso de desertificación, ya que el país es conocido por la ausencia de vegetación en la mayoría de sus regiones. Además, la deforestación es una amenaza para la existencia de la biodiversidad porque cuando se talan los árboles, miles de animales dependientes finalmente se extinguirán.
Además, la deforestación tiene consecuencias negativas para las comunidades de pastores, ya que los somalíes están familiarizados con el pastoreo de camellos, ovejas, cabras y ganado. Este ganado muere debido a la falta de cobertura vegetal en la tierra y la ausencia de agua, ya que la deforestación alimenta el calentamiento global. En consecuencia, severas sequías que provocaron la muerte de millones de cabezas de ganado se han visto en el país desde 2011. Por lo tanto, la deforestación está conduciendo al país hacia la pobreza y otras degradaciones ambientales que pueden ser motivo de barreras económicas, sociales y ambientales a largo plazo en el futuro venidero.
Aunque la deforestación tiene limitaciones sociales y ambientales de por vida, existen posibles medidas que se pueden tomar. En primer lugar, la deforestación se puede abordar empoderando a la población local para que proteja los bosques y comience nuevos programas de reforestación. En segundo lugar, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Rural y otras organizaciones comunitarias (OBC), incluidos grupos de jóvenes y mujeres, también pueden realizar actividades de sensibilización sobre catástrofes a corto y largo plazo. Finalmente, criminalizar las actividades de deforestación puede salvar los pocos miles de árboles que quedan en Somalilandia.