Después de dos décadas compitiendo contra el Real Madridel Manchester unido o la selección de brasil, Lionel Messi se enfrentará ahora a la NFL, el béisbol de las Grandes Ligas y la NBA. La MLS espera que la llegada del astro argentino al Inter Miami, prevista para el mes próximo, eleve la audiencia televisiva y la participación del mercado de la liga.
Pelé construyó con el Cosmos de Nueva York en 1975 y David Beckham se unió al Galaxy de Los Angeles en 2007. Ahora, se espera que Messi se convierta en el evangelista supremo del fútbol en una nación donde este deporte ha marchado a la zaga de otros durante más de un siglo.
“El que Lionel Messi venga a la MLS es un evento que no puede reproducirse de ninguna otra manera”, comentó Sunil Gulati, expresidente de la Federación Estadounidense de Fútbol. “Tienes a uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, si no el mejor, después de ganar un Mundial y que goza de una popularidad global, en la liga de fútbol de Estados Unidos. Es una oportunidad realmente fantástica para el deporte en Estados Unidos”.
Messi se incorporará a la MLS con 36 años, mientras que Pelé tenía 34 y Beckham 32 cuando fueron a competir a suelo norteamericano. Messi sigue siendo el estandarte de la selección argentina y se presume que disputará la Copa América del año próximo y quizás el Mundial de 2026, ambos en territorio estadounidense.
El Cosmos de la desaparecida North American Soccer League (NASL) promediaba 3578 espectadores por partido en 1974, la temporada previa al arribo de Pelé. Jugaba en el Estadio Downing, en una isla situada frente a Manhattan. En su último año, en 1977, el club atraía a más de 34.000 personas al Estadio de los Gigantes en East Rutherford, New Jersey.
Clive Toye, el gerente general del Cosmos que fichó a Pelé, registró la hostilidad que dejó la adquisición. “Que si los estadounidenses nunca van a jugar fútbol. Que es un deporte ridículo”, recordó. “Messi llega a un país con millones de futbolistas, donde su selección llena estadios, su selección femenina llena estadios, sus clubes profesionales se encuentran en todos los niveles; hay equipos de cantera con sede en todos los rincones del país, y tienes a niños jugando fútbol todos los días”.
La NASL desapareció tras la temporada de 1984 y fue sustituida en 1996 por la MLS, dos años después que Estados Unidos albergó un Mundial por primera vez. Luego de empezar con 10 equipos, la MLS creció a 29 este año y San Diego debutará en 2025. Su concurrencia aumentó de 2,8 millones y un promedio de 17.400 en 1996 a 10 millones y un promedio de 21.033 el año pasado. La afluencia de aficionados esta temporada ha crecido un 28% este año, con un promedio de 7%. Veintidós de sus equipos juegan en nuevos estadios, específicamente para el fútbol. Apenas seis juegan en canchas artificiales.
“Cuando tomas en cuenta la infraestructura y los estadios que son de fútbol, los predios de entrenamiento, pues todo eso hace que sea excelente”, dijo Gregg Berhalter, el técnico que dirigió a Estados Unidos en el Mundial de Qatar. “Cuando la compara con otras ligas a las que pudo haber ido al decidirse, la MLS está alta en muchas categorías”.
Pero el fútbol sigue a la sombra de otros deportes en Estados Unidos. Los 272 partidos de la última campaña de la NFL promediaron 16,7 millones de espectadores por televisión y plataformas digitales, y la liga atrajo a 18,8 millones de personas a los estadios, un promedio de 69.442. MLB atrajo 64,6 millones, un promedio de 26.843.
ABC y ESPN televisaron 34 partidos de la MLS el año pasado que promediaron 343.300 espectadores, mientras que la liga promedió 443.000 en Fox y 138.000 en FS1. Las transmisiones en español de Univision y UniMás captan un promedio de 254.000. En el primer año de un acuerdo de una década con AppleTV+, la MLS no tiene cifras suficientes de audiencia para sus partidos esta temporada.
Messi, recién consagrado como campeón del Mundial, es reconocido en todo el planeta. Cuenta con 469 millones de seguidores de Instagram, muy por encima de los 22 millones del mexicano Javier”Chicharito” Hernández, el delantero del Galaxy que es el más seguido de la liga. Pero no domina el inglés. Y tampoco es de dar muchas entrevistas en español, aunque fue más locuaz durante el Mundial de Qatar. El Inter Miami ha sumado 3,8 millones de seguidores en Instagram para llegar a casi 6 millones.
Con Messi, el equipo podría aumentar el costo de las entradas, y quizás cambiar de sede. En vez de jugar en el estadio DRV PNK, con un foro para 18.000, hacerlo en el Hard Rock, para 65.000, en Miami Gardens, hogar de los Dolphins de la NFL y escenario del Mundial de 2026. Algunos de sus partidos de visitante podrían ser trasladados a estadios más amplios.
Beckham llegó a la MLS con un contrato de 32,5 millones de dólares por cinco años, un acuerdo que agregó la opción de adquirir un equipo de expansión con un descuento de 25 millones. Esa fue la franquicia de Miami que debutó en 2020.
Los dueños de la MLS, ejecutivos y aficionados estadounidenses confían en que el impacto de Messi sea muchísimo más grande.
“No creo que nadie dude que ha superado las expectativas en todo”, dijo el comisionado de la MLS Don Garber sobre Beckham. “No existe una hinchada de fútbol en este planeta que no sepa del Los Ángeles Galaxy y de la MLS, y David cumplió una función significativa para que eso fuera así”.