Imagen del incendio forestal en la región española de Asturias. Crédito: Antonio Gálvez López/Shutterstock.com
Según datos de España Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográficolos incendios han causado más devastación en los primeros cuatro meses de 2022 que en todo el año pasado.
En concreto, hasta el momento se han destruido un total de 39.381,42 hectáreas, lo que supone casi el doble de la media de los últimos 10 años. Con un número similar de incidentes, cada incendio ha quemado un área más grande.
EFFIS, el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales sin embargo elevó esta cifra a 66.573 hectáreas quemadas e incluyó hasta el 21 de mayo en ese total, según informó 20minutos.es.
Increíblemente, ese volumen representa más de la mitad de todo lo quemado en la Unión Europea. En el mismo período de tiempo, 118.451 hectáreas han sido destruidas en todo el bloque. Como resultado de estas conflagraciones, se estima que se emitieron a la atmósfera 4,35 toneladas métricas de CO2.
Datos del Ministerio para la Transición Ecológica muestran que en este periodo se registraron 3.530 incidentes relacionados con incendios. De este total, 2.089 fueron intentos que se extinguieron antes de llegar a una hectárea de área afectada.
Los 1.441 restantes fueron incendios de más de una hectárea y de los cuales seis superaron los 500, lo que los sitúa en la categoría de grandes incendios forestales (GIF). Esos son uno de los principales problemas en lo que va de 2023 ya que se triplica el número de grandes incendios de media de la década.
En estos diez años, solo 2017 tuvo un mayor número de grandes incendios en los primeros cuatro meses. En ese año ocurrieron siete incidentes de este tipo. 2021 estuvo cerca, con cinco registrados. En el resto de años desde 2013 se han producido entre dos y tres grandes incendios forestales.
La zona más afectada por estos desastres fue el noroeste del país que registró más de la mitad de ellos. Representaron el 51 por ciento de la superficie boscosa quemada y el 79,51 por ciento del total del espacio forestal destruido. Le siguieron las comunidades del interior, las zonas mediterráneas y, por último, Canarias.