Maia Sandu, la presidenta de Moldavia, advirtió que si el líder ruso, Vladimir Putin, intentara ingresar a la República, ejecutaría la orden de la CPI y lo arrestaría.
Durante una entrevista este martes 23 de mayo con Euronews Rumanía, en respuesta a una pregunta relevante, Sandu respondió: “Sí. La República de Moldavia ha firmado un acuerdo sobre un tribunal penal y Moldavia respetará la decisión del tribunal”.
La líder moldava afirmó que su país ahora “no está en peligro, porque la guerra iniciada por Rusia está en el exterior”. Sin embargo, destacó: “numerosos intentos de desestabilizar la república y acciones realizadas por la Federación Rusa en el territorio de Moldavia”.
En la misma entrevista, Sandu tocó el tema del territorio no reconocido de Transnistria. Según el presidente: “la región de Transnistria se beneficia del régimen de libre circulación, como el resto del país”. Dos tercios de las exportaciones moldavas, agregó, van a países de la UE.
Como recuerda TASS, Putin visitó Moldavia en noviembre de 2008, cuando era Primer Ministro de la Federación Rusa. Participó en una reunión del Consejo de Jefes de Gobierno de los países miembros de la CEI, que se celebró en la ciudad de Chisinau.
Después de convertirse en presidente, Putin visitó Moldavia en octubre de 2002, cuando se celebró allí la cumbre de la Comunidad de Estados Independientes, según informó Gazeta.ru.
Vladimir Dzhabarov, el primer subdirector del comité de asuntos internacionales del Consejo de la Federación, ofreció su opinión sobre el comentario de Sandu.
Sugirió que el Comité de Investigación de la Federación Rusa: “tiene todas las razones para iniciar un caso penal contra Sandu por el hecho de la amenaza de arrestar a la Presidenta de Rusia y ponerla en la lista internacional de personas buscadas”.
publicando en su canal de telegramas, el senador escribió: “Parece que la ciudadana de Rumania, la Sra. M. Sandu, que ocupa el cargo de presidenta de Moldavia, tiene algo en la cabeza. Soñó que el jefe de la Gran Rusia vendría a su país, cuya economía y bienestar dependen completamente de Moscú”.
El 17 de marzo, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra Putin. También se nombró a Maria Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño. La pareja fue acusada de la deportación ilegal de niños ucranianos.