El Manchester United se fue de la Europa League de manera caótica el jueves con el Sevilla derrotándolos 3-0, para llegar a las semifinales 5-2 en el global.
El seis veces ganador récord superó con creces al equipo de Erik ten Hag, que volvió a dispararse en el pie en repetidas ocasiones tras haber marcado dos goles en propia puerta en el partido de ida.
Harry Maguire, culpable de uno de esos momentos calamitosos, soportó otro cuando regaló el balón en el borde de su propia área y Youssef En-Nesyri se abalanzó para romper el empate desde el principio.
Loic Bade remató de cabeza el segundo tras un córner en el primer minuto de la segunda parte, y los de Jose Luis Mendilibar ameritaron su ventaja, que defendieron con destreza.
En-Nesyri anotó su segundo gol a puerta vacía después de que el portero del United, David de Gea, le pusiera el balón en bandeja con un despeje fallido mientras estaba fuera de su área.
Ten Hag comenzó con Marcus Rashford y Luke Shaw en la banca con el dúo regresando de una lesión.
Con el Ramón Sánchez Pizjuán arrasando, el Sevilla se lanzó al partido con gran intensidad y fue rápidamente recompensado por Maguire.
Con Lisandro Martínez y Raphael Varane lesionados, Ten Hag no tuvo más remedio que empezar con el inglés como central junto a Victor Lindelof.
Maguire devolvió el balón al portero De Gea y pidió que lo recibiera de nuevo el portero español, aparentemente desconcertado por los tres jugadores del Sevilla zumbando a su alrededor.
Cuando Maguire intentaba pasar el balón, el ex extremo del Tottenham Erik Lamela lo interceptó y En-Nesyri se hizo cargo de la situación y lo pasó con un golpe a De Gea en su primer poste.
El United trató de contraatacar, pero creó pocas oportunidades notables, desprovisto del medio suspendido Bruno Fernandes.
Aaron Wan-Bissaka mandó un tiro manso a Yassine Bounou, que recogió con facilidad, con la mayor preocupación del Sevilla en la primera parte por la lesión del defensa Marcao, que tuvo que ser sustituido.
El Sevilla pensó que había anotado un segundo gol cuando Lucas Ocampos remató para encender de nuevo al Pizjuán, pero el VAR mostró un ajustado fuera de juego contra Marcos Acuña en la preparación.
Un segundo gol no habría halagado a los anfitriones ni a sus fanáticos, que se veían como los expertos de la Europa League que ilustra su excelente récord, en lugar de su versión doméstica, luchando contra el descenso.
Casemiro desvió un disparo de Ivan Rakitic por encima del larguero al final de la primera mitad cuando los locales presionaron para duplicar su ventaja.
– Sin volver –
Ten Hag echó en el descanso a Shaw y Rashford, este último con licencia para meterse por detrás del defensa sevillista Jesús Navas, de 37 años.
Sin embargo, el Sevilla empezó la segunda parte igual que terminó la primera, con la delantera, y Bade remató de inmediato un remate de cabeza en bucle desde un córner de Rakitic.
De vuelta en casa, De Gea podría haber hecho más para evitar el esfuerzo de Bade, y algunos también lo criticaron por su papel en el primer partido del Sevilla; lo peor estaba por venir.
Anthony Martial, que no tuvo impacto en la cesión en Sevilla la temporada pasada, dio paso a Wout Weghorst, cuando Ten Hag recurrió al Plan B.
Bounou detuvo un disparo de Casemiro desde lejos y Christian Eriksen lanzó un tiro libre por poco desviado cuando el United, tres veces campeón de la Liga de Campeones, mostró algunos signos de vida.
Sin embargo, el Sevilla mató el partido cuando faltaban 10 minutos para el final cuando De Gea salió corriendo de su área y falló un intento de despeje, y el internacional marroquí En-Nesyri aprovechó al máximo para rematar a puerta.
La aventura del Sevilla en la Europa League es lo más destacado de su campaña, con los andaluces 13º en España, ocho puntos por encima de la zona de descenso.
Mendilibar lleva cinco partidos invicto en todas las competiciones desde que fue designado en sustitución de Jorge Sampaoli.
United debe recuperarse para jugar en la semifinal de la Copa FA contra Brighton en Wembley el domingo.
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