Dada la incertidumbre que rodea la posición de mariscal de campo de los Baltimore Ravens, no debería sorprender que el equipo esté buscando talento en la clase del draft de 2023, aunque solo sea en el peor de los casos. El futuro de Lamar Jackson en Charm City está muy en duda, y la sangre nueva en la posición más importante podría resultar positiva para los Ravens, que necesitan recuperarse la próxima temporada.
Según los informes, Baltimore se reunirá con el llamador de señales de la Universidad de Florida, Anthony Richardson, lo que podría indicar su interés en seleccionar un mariscal de campo con su selección número 22 en general. Richardson, quien sería un prospecto de desarrollo para los Ravens, es cualquier cosa menos un producto terminado, aunque los cazatalentos se han entusiasmado con la fuerza de su brazo y las herramientas físicas que pueden convertirlo en una estrella a nivel de la NFL.
Baltimore parece estar listo para gastar su primera selección en un creador de juego ofensivo y, si Richardson está disponible cuando comience el reloj durante su turno, puede ser un prospecto demasiado valioso para que los Ravens lo dejen pasar. Muchos equipos de la liga podrían beneficiarse de un mariscal de campo novato, pero si Baltimore no puede llegar a un acuerdo con Jackson en las próximas semanas, es posible que sean los que más necesiten una nueva señal para la temporada 2023.