Del 24 de febrero al 3 de julio de 2022, el Belvedere de Viena presenta “Cara a cara“, una exposición que yuxtapone marc quinnLas esculturas contemporáneas con las famosas “cabezas de personajes” del escultor barroco Franz Xaver Messerschmidt.
Imagen: marc quinn“Desintoxicación emocional II”, 1995 (© Marc Quinn Studio) y Franz Xaver Messerschmidt, “Character Head No.33”, 1777/1783 (© Belvedere, Viena). Imagen cortesía de Marc Quinn Studio ·· marc quinn“Fear of Fear”, 1994 Imagen cortesía del estudio Marc Quinn
Creado durante los últimos años de vida del artista (entre 1770 y 1783), Las “cabezas de personajes” de Franz Xaver Messerschmidt se encuentran entre las esculturas más originales y enigmáticas de la escultura barroca. Consideradas a veces como sátiras sobre la sociedad de su tiempo, de la que Messerschmidt estaba profundamente desencantado, varios estudios recientes -mencionados por el Belvedere con motivo de la exposición- sugieren que el artista pudo haber sufrido de distonía y que las expresiones exageradas de sus “personajes” son una representación de sus espasmos musculares involuntarios. En cualquier caso, la insólita expresividad de estas cabezas las ha convertido en una de las obras escultóricas más populares en la actualidad, tanto entre el gran público como entre los artistas contemporáneos.
Entre los artistas contemporáneos que quedaron fascinados con los “personajes” de Messerschmidt se encuentra el artista británico marc quinn (Londres, n. 1964), hoy más conocido por sus esculturas a gran escala, generalmente concebidas para instalación al aire libre, como su Esfingebasada en la supermodelo Kate Moss, o su reciente, reivindicativa y controvertida Una oleada de poder (Jen Reid) 2020. Pero a principios de la década de 1990, Quinn creó una serie de ocho autorretratos escultóricos inspirados en gran medida en la escultura de Messerschmidt. El olor fuerteen exhibición en el Victoria & Albert Museum de Londres.
Esta serie, conocida como Desintoxicación emocional, fue creado durante un período en que el artista estaba en proceso de recuperación de su adicción al alcohol, y refleja los efectos de la abstinencia en el cuerpo y la mente del artista. La yuxtaposición con las obras de Messerschmidt (que, como hemos visto, son también un testimonio en primera persona de las dificultades físicas del artista) es, por tanto, especialmente enriquecedora. El Belvedere, que cuenta con la mayor colección de “cabezas de personajes” de Franz Xaver Messerschmidt, parece un lugar ideal para este encuentro.