En un llamamiento por “diálogo genuino” para resolver la crisis, los expertos expresaron su profunda preocupación por las denuncias de represión, ejecuciones arbitrarias, arrestos, detenciones y desapariciones forzadas de manifestantes en Perú.
La situación se deriva de la destitución por parte del Congreso del entonces presidente, Pedro Castillo, el 7 de diciembre, tras ser acusado de intentar disolverlo.
El señor Castillo permanece en prisión preventiva por los delitos de rebelión y concierto para delinquir. Fue reemplazado por la Sra. Dina Boluarte, quien fue juramentada como próxima presidenta.
‘Crisis de credibilidad’ democrática
«La gente tiene el derecho a protestar y plantear sus preocupaciones sobre los cambios políticos que afectan sus vidas y medios de subsistencia”, dijeron los expertos, antes de advertir que la democracia peruana “enfrentaba una crisis de credibilidad”.
Desde que comenzaron las protestas en diciembre pasado, la Defensoría del Pueblo de Perú ha informado que 48 manifestantes y un agente de la ley han muerto, mientras que 1.301 personas han resultado heridas y cientos han sido arrestadas.
Como reacción a las manifestaciones, el nuevo Gobierno declaró el estado de emergencia por un mes que ya ha sido renovado dos veces. No se han programado nuevas elecciones generales ni se han atendido las demandas de reforma constitucional, señalaron los expertos.
Lo que inicialmente comienza como una detención legal, puede conducir a un caso de “desaparición forzada” si las autoridades no reconocen que una persona está realmente encarcelada o si no brindan información sobre el paradero del detenido.
Notificar a las familias
«Es importante brindar información a las víctimas y sus familiares sobre los avances en las investigaciones”, dijeron los expertos independientes en derechos.
También expresaron su preocupación por los informes de violencia contra periodistas y trabajadores de los medios que cubren las protestas, incluidos los ataques deliberados por parte de las fuerzas policiales, e instaron al Gobierno a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los trabajadores de los medios que cubren los eventos puedan operar de manera segura.
Garantía de responsabilidad
Los expertos reiteraron la obligación del Estado de realizar una evaluación exhaustiva, investigaciones rápidas, eficaces, imparciales e independientes en presuntas violaciones a los derechos humanos. Recordaron que se debe garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos cometidas durante las protestas.
“Si bien el Estado debe garantizar la rendición de cuentas por los actos de violencia denunciados cometidos por algunos manifestantes, se debe hacer una distinción entre quienes ejercen su derecho a la libertad de reunión pacífica y quienes cometen actos de violencia en el marco de manifestaciones”, dijeron los expertos.
Los expertos señalaron que la represión por parte de las autoridades estatales había afectado de manera desproporcionada a los defensores de los derechos humanos, los pueblos indígenas y las comunidades campesinas en todo el Perú.
Los expertos hacen un llamado al Gobierno peruano para una rápida solución política, teniendo en cuenta la necesidad de rendición de cuentas y el fin de la violencia y la represión en el contexto de las protestas.
Los relatores especiales y los expertos independientes son designados por el Consejo de Derechos Humanos para examinar e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país. Los cargos son honorarios y los expertos no son personal de la ONU, ni se les paga por su trabajo.