El Consorcio de Poblaciones Clave de Uganda, una organización de derechos civiles, ha expresado su consternación por la declaración del presidente Yoweri Museveni durante su reciente visita a Sudáfrica.
Museveni arremetió contra los países occidentales por criticar a su país por aprobar un proyecto de ley que probablemente afectará los derechos de la comunidad LGBTQI+ en Uganda.
Esta decisión, junto con el cierre de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en el país, ha llevado a que el gobierno de Museveni sea acusado de homofobia.
El presidente Museveni arremete contra sus críticos por ser homofóbicos:
El director general del consorcio y activista de derechos humanos, Richard Lusimbo, describió los comentarios de Museveni como impactantes.
“La realidad es que hemos visto, diferentes fundamentalistas cristianos que han estado apoyando este odio y lo han convertido en su propio negocio, presionando para que el proyecto de ley sea llevado al parlamento. Hemos visto al consejo interreligioso pedir al parlamento que apruebe el proyecto de ley antisocial. El viernes de la semana pasada, en la ciudad de Ginger, a pocos kilómetros de Kampala, una comunidad musulmana se manifestó contra la homosexualidad”.
Nueva ley anti-LGBT
Los ugandeses LGBT temen que su situación pueda empeorar aún más. El martes, el parlamentario Asuman Basalirwa recibió permiso del parlamento para preparar una nueva ley anti-LGBT que, según dijo a Reuters, criminalizaría una variedad de actividades, incluida la «ayuda, instigación, promoción y reclutamiento (de personas) en» la homosexualidad.
Esas disposiciones lo harían similar a una ley contra los homosexuales Uganda pculo en 2013. La ley provocó una fuerte condena de los Estados Unidos y otros donantes occidentales antes de que un tribunal la anulara por inconstitucional. en 2014. -Informes adicionales de Reuters