En mayo pasado se abrieron procedimientos penales preliminares en Sicilia contra 21 personas acusadas de ayudar e incitar a la inmigración ilegal en relación con varias misiones de búsqueda y rescate realizadas entre 2016 y 2017.
Entre los acusados se encuentran cuatro miembros de la tripulación del Iuventaun antiguo barco pesquero al que se atribuye haber salvado la vida de unos 14.000 inmigrantes en el mar Mediterráneo, y activistas de derechos humanos de otros barcos civiles.
‘Solidaridad no es contrabando’
Los procedimientos en curso son “una mancha que oscurece Italia y el compromiso de la UE con los derechos humanos”, dicho María Lawlor, Relator Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos.
“Están siendo criminalizados por su trabajo de derechos humanos. Salvar vidas no es un crimen y la solidaridad no es contrabando”.
La Sra. Lawlor se ha comprometido con las autoridades sobre el tema.
‘Una señal muy inquietante’
Señaló que los procedimientos han estado plagados de violaciones procesales, incluida la falta de interpretación adecuada para los acusados no italianos y la traducción de documentos clave.
El mes pasado, la Oficina del Primer Ministro italiano y el Ministerio del Interior solicitaron unirse al caso como demandantes, en busca de compensación por los daños que se alega que fueron causados por los presuntos delitos.
“Los estados que respetan los derechos humanos promueven el trabajo de los defensores de los derechos humanos”, dijo la Sra. Lawlor. “La decisión del Gobierno de buscar sumarse al caso va directamente en contra de este principio – es una señal muy inquietante”.
Vive en mayor riesgo
El caso se desarrolla en un contexto de nuevas restricciones impuestas por las autoridades italianas a las operaciones de búsqueda y rescate de civiles.
Desde diciembre, los barcos de las ONG han recibido instrucciones constantes de desembarcar a las personas rescatadas en los puertos del norte y centro de Italia, o de varios días de navegación desde los lugares de rescate en el Mediterráneo central.
Además, las nuevas regulaciones para la búsqueda y el rescate de civiles, introducidas en enero, impiden efectivamente que los subtítulos de las ONG realicen rescates múltiples durante una misión.
Ahora deben solicitar un puerto de desembarque y dirigirse allí sin demora o riesgo de enfrentar fuertes multas y que sus embarcaciones sean confiscadas.
La Sra. Lawlor instó al Gobierno italiano a derogar la legislaciónlo que es incompatible con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
“La nueva legislación y las instrucciones sobre los puertos de desembarque están obstruyendo las actividades esenciales de los barcos de rescate civil”, dijo. “Están ampliando la brecha de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, poniendo vidas y derechos en mayor riesgo”.
Acerca de los relatores de la ONU
Los relatores especiales son designados por la ONU con sede en GinebraConsejo de Derechos Humanos monitorear e informar sobre un tema específico de derechos humanos o la situación de un país.
No son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo.