Asaltantes armados mataron el miércoles a dos empleados de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el oeste de Burkina Faso, dijo un portavoz de la organización benéfica médica, en el último ataque reportado en un país que lucha contra una violenta insurgencia yihadista.
Las víctimas viajaban en un automóvil de la marca MSF desde la ciudad de Dedougou a Tougan en la provincia de Sorou.
Hombres armados abrieron fuego contra el vehículo, matando a dos empleados de MSF, mientras que otros dos lograron escapar, dijo a Reuters un portavoz que no quiso ser identificado a través de WhatsApp.
Una fuente de seguridad confirmó el ataque.
Burkina Faso es uno de varios países de África Occidental que luchan contra grupos militantes vinculados a Al Qaeda y el Estado Islámico.
La insurgencia que asola la región del Sahel al sur del Sahara se arraigó después de una rebelión tuareg en Malí en 2012.
Se ha extendido a países vecinos como Burkina Faso y, más recientemente, a estados costeros a pesar de los costosos esfuerzos internacionales para contenerlo, matando a miles y desplazando a más de 2 millones en el proceso.