Más bien, la parte más curiosa de este incidente fue la aparición muy pública del globo sobre los Estados Unidos continentales. Las personas con cámaras estándar con lentes de zoom podían verlo, filmarlo y publicarlo en las redes sociales.
Como era de esperar, esto provocó una gran cantidad de comentarios populares y cobertura de noticias, lo cual es muy inusual en el mundo del espionaje y la inteligencia. ¿Podría haber sido su propósito suscitar un debate nacional en EE. UU., o tal vez ver la respuesta política? Porque era casi inevitable que se viera el globo.
Como era de esperar, el incidente provocó comentarios políticos partidistas sobre las intenciones chinas. Trump, que se postulaba para presidente una vez más, intervino naturalmente para generar controversia. Hawks enmarcó el globo como una incursión, y este incidente tan público solo endurecerá el consenso anti-chino en Washington, especialmente en el Congreso.
El incidente análogo más famoso es el uso estadounidense de aviones espías U-2 de gran altitud sobre la Unión Soviética durante los primeros años de la Guerra Fría. Los soviéticos lograron derribar un U-2 y montar un juicio espectáculo contra su piloto, Francis Gary Powers, en 1960.
Al igual que China la semana pasada, la primera respuesta estadounidense fue afirmar que el avión estaba en una operación meteorológica.
En 1962, Cuba derribó otro U-2 en medio de la crisis de los misiles. De manera similar, EE. UU. vuela rutinariamente aviones de vigilancia cerca de los límites legales del espacio aéreo de Corea del Norte y China. Uno de esos aviones fue golpeado por un avión de combate chino en 2001 y su tripulación fue capturada.